Recibe Biden restos de soldados muertos en Afganistán

9 de Noviembre de 2024

Recibe Biden restos de soldados muertos en Afganistán

Recibe Biden restos de soldados muertos en Afganistán; se reúne con sus familiares

US President Joe Biden(C) attends the dignified transfer of the remains of fallen service members at Dover Air Force Base in Dover, Delaware, August, 29, 2021, after 13 members of the US military were killed in Afghanistan last week. - President Joe Biden prepared Sunday at a US military base to receive the remains of the 13 American service members killed in an attack in Kabul, a solemn ritual that comes amid fierce criticism of his handling of the Afghanistan crisis. Biden and his wife, Jill, both wearing black and with black face masks, first met far from the cameras with relatives of the dead in a special family center at Dover Air Force Base in Delaware.The base, on the US East Coast about two hours from Washington, is synonymous with the painful return of service members who have fallen in combat. (Photo by SAUL LOEB / AFP)

/

SAUL LOEB/AFP

US President Joe Biden(C) attends the dignified transfer of the remains of fallen service members at Dover Air Force Base in Dover, Delaware, August, 29, 2021, after 13 members of the US military were killed in Afghanistan last week. - President Joe Biden prepared Sunday at a US military base to receive the remains of the 13 American service members killed in an attack in Kabul, a solemn ritual that comes amid fierce criticism of his handling of the Afghanistan crisis. Biden and his wife, Jill, both wearing black and with black face masks, first met far from the cameras with relatives of the dead in a special family center at Dover Air Force Base in Delaware.The base, on the US East Coast about two hours from Washington, is synonymous with the painful return of service members who have fallen in combat. (Photo by SAUL LOEB / AFP)
Foto: AFP

Los restos fueron recibidos en una base militar en la costa este, donde estuvo presente el mandatario estadounidense y su esposa, ambos vestidos de negro

Joe

Biden

recibe solemnemente este domingo en una base militar los restos de los 13 militares estadounidenses muertos en un ataque en Kabul, una ceremonia difícil en momentos en que el presidente está bajo el fuego de la oposición por su gestión de la crisis afgana.

Vestido con un traje y máscara negros,

Biden

llegó con su esposa Jill,también vestida de luto, a la base de Dover, Delaware.

Esta base militar ubicada en la costa este, a unas dos horas de Washington, ha sido sinónimo en la mente de los estadounidenses durante décadas del desgarrador regreso de los restos de los soldados caídos en féretros cubiertos con la bandera nacional.

Los

Biden

se reunieron en privado en la mañana del domingo con las familias de los soldados fallecidos, antes de rezar al mediodía local frente a sus restos, durante un solemne homenaje.

El Pentágono había publicado el sábado la identidad de los 13 soldados muertos en el ataque del jueves.

De ellos, cinco tenían 20 años, la duración de la guerra más larga protagonizada por Estados Unidos, iniciada en 2001 en Afganistán.

El caso de una joven de 23 años muerta en el atentado despertó gran emoción en el país. Una semana antes del ataque había sido fotografiada con un bebé en brazos durante las caóticas operaciones de evacuación en el aeropuerto de Kabul.

Este atentado, reivindicado por el grupo Estado Islámico en Khorasan (EI-K), mató a más de cien personas.

Como represalia, Estados Unidos llevó a cabo un ataque con drones en Afganistán, matando a dos miembros del grupo Estado Islámico, y advirtió que no sería “el último”.

Biden

dijo el sábado que un nuevo atentado era “muy probable”.

Mientras la pareja presidencial estaba con las familias de los militares, el Pentágono anunció que había destruido un vehículo en Kabul, “eliminando una amenaza inminente del EI-K” contra el mismo aeropuerto.

“En peligro”

A 48 horas de la fecha límite para la retirada de Afganistán, “estamos trabajando incansablemente” para evacuar a los estadounidenses que quieren salir del país, dijo el domingo el secretario de Estado Antony Blinken.

Se trata de unas 250 personas, precisó un funcionario de la diplomacia estadounidense.

Otros 280 que se presentan como estadounidenses aún no han decidido si quieren irse, agregó.

Aquellos que optaron por permanecer en el país “no se quedarán atrapados en Afganistán”, dijo a la cadena Fox el asesor de seguridad nacional de

Biden, Jake Sullivan.

Unas 114 mil 400 personas, incluidos casi 5.500 ciudadanos estadounidenses, han sido evacuadas de Afganistán por un gigantesco puente aéreo desde el 14 de agosto, víspera de la toma de Kabul por los talibanes.

La gestión caótica de esta evacuación y el alto precio del atentado del jueves, que representa el ataque más mortífero contra las fuerzas del Pentágono desde 2011 en Afganistán, ha sacudido la presidencia de

Biden.

“Esta es una de las peores decisiones de política exterior en la historia de Estados Unidos”, tronó el domingo el influyente líder senatorial republicano Mitch McConnell.

“Mucho peor que Saigón”, añadió. La caída de esta ciudad al final de la guerra de Vietnam en 1975 sigue siendo un recuerdo muy doloroso en Estados Unidos.

“Cuando salimos de Saigón, no quedaban terroristas vietnamitas que planearan atacarnos aquí en nuestro suelo”, dijo al canal Fox McConnell, quien ya estaba en contra de la retirada negociada en 2020 por el entonces mandatario republicano Donald Trump con los talibanes.

Ben Sasse, otro senador republicano, no pudo disimular su enojo con el presidente demócrata el domingo por la mañana, en una entrevista en ABC.

“Biden

puso en peligro a nuestras tropas porque no tenía un plan de evacuación”, acusó. “Estamos en peligro porque el presidente fue increíblemente débil al abandonar la base de Bagram” en julio, hasta entonces el centro neurálgico de las operaciones de la coalición internacional, 50 kilómetros al norte de Kabul.