Lleva pocos días como CEO y dueño de Twitter, pero la polémica no se ha hecho esperar. El reciente planteamiento de Elon Musk de cobrar a los usuarios por tener una cuenta verificada ha despertado la indignación y hasta burlas, toda vez que la verificación fue pensada como una manera de combatir la desinformación y se aplicaba únicamente a cuentas que cumplían requisitos específicos de publicaciones, entre otras condiciones.
Uno de los críticos más mordaces de esta nueva idea fue el escritor Stephen King, quien en la misma plataforma publicó “¿20 dólares al mes para mantener mi verificación? Al diablo con eso, ellos son los que deberían pagarme. Si eso se instituye, me iré como Enron”, señaló, haciendo referencia al escándalo de una empresa estadounidense que terminó en la quiebra en 2001 por cuestiones contables.
El debate se intensificó cuando el propio Musk le respondió al escritor justificando que “¡Tenemos que pagar las cuentas de alguna manera! Twitter no puede depender completamente de los anunciantes”, seguido de una nueva propuesta de ocho dólares, la cual tampoco fue bien recibida por los twitteros.
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Al reclamo también se sumó Mark Maslin, conocido autor y divulgador ambiental. “Querido Elon Musk: uso Twitter para proporcionar a los usuarios información sobre el cambio climático. Tengo una verificación porque soy una fuente confiable de información. Este no es mi trabajo diario, lo hago por el bien público, entonces, ¿por qué cobrarme una tarifa mensual de ocho dólares?”, cuestionó.
Diversos especialistas han señalado que las intenciones de cobrar una tarifa mensual por la verificación obedece a la necesidad de hacer rentable una empresa por la que pagó 44 mil millones de dólares; sin embargo, tanto en las respuestas de sus publicaciones como en tuits dirigidos directamente a él, los usuarios de la plataforma de microblogging han manifestado su descontento.
En su defensa, el nuevo dueño de Twitter publicó lo siguiente: “Explicaré la razón de manera más detallada antes de que esto se implemente. Es la única manera de derrotar a los bots y trolls”. Su tweet fue respondido con una captura de pantalla que muestra que el 70 % de sus seguidores son falsos.
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