Se llama Elena y le acaba de decir que no a una de las mejores oportunidades laborales que le han surgido en los últimos años. Sucedió que considera que su ética y dignidad, están por encima de la comodidad. Y eso que debe un dineral, aún no paga reinscripciones escolares de sus hijos y está retrasada con las tarjetas de crédito. Pero prefiere la ignominia económica, que la desvergüenza y la incongruencia, que le parecen insoportables. Cabe decir que en el mundo actual, postmoderno, tales cualidades, no aparecen con frecuencia.
Resulta ser que el 10 de abril del 2022, en México, se votará por la revocación de mandato del presidente de México y querían que ella promoviera el voto en ese ejercicio, pero según su humilde opinar, aquel individuo fue votado y ganó para gobernar el país por seis años, no menos y tampoco, no más. Ahora, a indecorosos asesores extranjeros les conviene que a medio camino, se haga una consulta popular para falsamente reiterarlo en el puesto. No está bien, según ella, que se utilicen dineros públicos que tanta falta hacen, para manipular a la gente y hacerlos caer en una campaña mediática absurda.
Ella, lo tiene claro. No piensa votar ni promover el voto porque el proceso, para ser vinculante, requiere de la participación del 40% del total del padrón electoral, y por ende, al no tratarse de elegir a una persona sino un invento populista, la abstención para que no se logre ese número, le parece la mejor forma de ejercer y practicar la democracia.
Además, ella sabe perfectamente que el mundo real, no es el mundo de las redes sociales, por lo cual no hay escenario alguno en el que el presidente pudiese perder su apuesta, y participar, sí podría crear un antecedente negativo del cual no quiere formar parte, pues más adelante, estos asesores extranjeros podrían formular una consulta popular para extender el mandato de quien gobierne, tal y como lo han hecho en otros países populistas que terminan convirtiéndose en dictaduras.
Por si eso fuese poco, en el casi inexistente caso en que votase el 40% del padrón y la mayoría votaran para quitar al “cabecita de algodón”, este personaje tendría varios recursos para no ceder el poder. El primero, sería abrir un juicio de inconstitucionalidad, pues la ley no puede ser retroactiva y esta misma, fue aprobada después de que fue electo para cumplir un sexenio. El segundo recurso, es que si decidiera renunciar, según la constitución, solo podría sustituirlo una persona electa por la mayoría en el congreso, que depende sólo de él. Así que con toda facilidad y sin contar con la real voluntad del pueblo, algunos legisladores podrían elegir que lo sustituya su esposa, por poner solo un ejemplo.
Entonces, algunas personas cercanas al poder, están haciendo propaganda para que la gente participe en la elección, cuando no hacerlo, es también una forma de alzar la voz de la disidencia. En especial, porque si no se reúne el número mínimo de votos que el ejercicio requiere, la derrota narrativa se la llevará el gobierno. Probablemente por eso, a ella le retiraron la oferta laboral y quizás por eso mismo, el locutor Fedro Perdiz de Con, anda promoviendo contra toda lógica opositora que la gente vote. En fin, por todo lo anterior y a pesar del costo personal que le implica, ella decide que las #UrnasVacías son su más claro y congruente mensaje y no promoverá la votación porque ha decidido que no participará en la revocación de mandato ¿Y tú qué harás? ¿Cuál es tu mensaje?
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