Golpe de timón

6 de Enero de 2025

J. S Zolliker
J. S Zolliker

Golpe de timón

js zolliker

Sabe de cierto que él, es producto del privilegio. Aunque sus analfabetas padres llegaron a la Ciudad de México con menos piojos que deudas, tuvo la fortuna de nacer en una familia que por sobre todas las cosas, privilegió el estudio como medio de salir adelante; como determinante de movilidad social.

Quizás, por lo anterior, siempre se ha considerado de izquierdas. Conoce y reconoce que nadie puede elegir dónde nacer y que, salvado el factor de suerte, hay que buscar crear condiciones similares para que la gente pueda aprender y desarrollar sus talentos. Al respecto, defiende con vehemencia que, para poner el terreno más parejo, es primordial que el Estado se encargue de ciertas tareas primarias, como el brindar seguridad básica, educación fundamental y salud elemental.

Por lo anterior, fue que aceptó salir de la comodidad de las aulas y aceptar el nuevo encargo de dirigir la política de salud del país. Pero habrá de dar un giro importante y veloz, un golpe de timón. El artículo 4 de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la salud es un derecho y ello incluye a las personas que no son aseguradas, ni por la vía pública ni privada, y él, pretende cumplir a cabalidad el mandato legal; la verdadera izquierda, protegerá y atenderá siempre, en carácter prioritario, a los que menos tienen.

Del bolero a la tianguista, de los familiares de los campesinos de Campeche a los tarahumaras en la soledad de la sierra de Chihuahua, todos deben tener acceso a salud preventiva y correctiva, aun a pesar de no pagar cuotas en el IMSS. Su plan es sencillo y simple: transformará las casi mil construcciones de las sucursales del Banco del Bienestar, inservibles e inviables como instituciones financieras, en clínicas ambulatorias, aprovechando que fueron construidas en lugares de difícil acceso, rancherías, con población necesitada. Además, ya tienen instalaciones de luz e internet. La inversión necesaria, es mínima.

Dichas unidades, solo requieren de leves adaptaciones, de equipos de Rayos X, ultrasonidos económicos y de personal que atienda. Ahí sí, se necesitará abrir plazas y pagarlas bien. Pero está seguro que gastará mucho menos que lo que se le pagaba al gobierno de Cuba para que enviara personal médico esclavo. Harán falta recepcionistas, personal de enfermería, radiología y medicina familiar. Las interconsultas con otras especialidades se harán por medio de telemedicina, aprovechando las terminales de internet. Y cuando los pacientes requieran más internamiento que las 24 horas de ley o cuando necesiten de un tratamiento quirúrgico o de especialidad, serán referidos a los hospitales regionales de zona.

›De sobra conoce que su propuesta, generará descontento y le acarreará enemistades. No le importa. Las sucursales de bancos del bienestar están abandonadas, nuevas, sin fondos, y no sirven para nada. Eso sí, están geográficamente, bien repartidas. Darles una nueva vida, le parece lo adecuado. Y el gasto fuerte, de la construcción, ya fue cubierto. A los letreros, en lugar de “banco” le cambiarán la inscripción a “clínica”. Definitivamente, es un cambio importante, un golpe de timón, pero piensa que todo, bien vale la pena por llevar el servicio médico a los más pobres.

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