En el rollo Compendium historiae in genealogia Christi del año 1313 de autoría de Petrus Pictaviensis, me percaté apenas, que Jesucristo era nada más y nada menos, tanto por padre como de madre, el heredero del linaje de David. David, el descendiente de Abraham. David, el que venció al Goliat. David, El ungido como futuro rey de los judíos por el profeta Samuel, en Belén. David, del que se habla en La Biblia en los libros de Reyes. David, el elegido de Dios para reinar Israel. David, el Rey David.
Necesitaba conocer más. ¿Cómo era posible que después de casi cincuenta años de haber sido bautizado, apenas me diera cuenta de la importancia del linaje monárquico de Cristo Jesús? ¿Cómo no me había dado cuenta de que Jesucristo era una palabra que resumía “Jesús, el Cristo” (donde Christós en griego significaba El ungido también, así como su ascendencia real)?
Bajo la siempre estricta y cercana supervisión del lugar, devolví el rollo a su lugar y consulté el catálogo de la Beinecke Rare Book and Manuscript Library con el afán de localizar algún otro texto de Petrus Pictaviensis, pero no tuve suerte. Tampoco, después de horas buscando, encontré nada sobre Corrado Mondone d’Asti, Maestro Superior General de la Orden que mandó ocultar el rollo para salvaguardarlo.
Así pues, hambreado y físicamente agotado, estuve a punto de sucumbir ante la tentación de darme por vencido cuando recordé que el permiso que se me otorgó para visitar aquellas instalaciones tenía una duración única de doce horas y que conseguir otro, sería prácticamente imposible, pues hacerme de ese, costó enrome trabajo y cantidad de favores.
Dispuesto entonces a continuar con las pocas horas que me restaban, se me ocurrió buscar por el mecenas coleccionista que donó la obra de la genealogía y descubrí que se trataba de un tal Captain Tekeş de Estambul y que en su colección de archivo, existían otros documentos, uno de los cuales versaba sobre la interpretación de la genealogía de Maryam bint Imran en un antiquísimo pergamino de la clasificación “Arabic MSS 550” con Orbis Record 3790800.
Cuando lo solicité, el pergamino me fue negado y se me insistió que era mantenido en secreto, que solo una persona viva sabía de su ubicación pero que podía consultar la ficha resumen digital traducida del turcomano. Eso hice. Decía que el manuscrito versaba sobre María, hija de Joaquín, descendiente de Aarón y de David, madre Isá (Jesús), quien vio morir a su primogénito profeta a causa de una disputa por el trono de Israel, que habría sido usurpado por Herodes el Grande, un edomita convertido al judaísmo que con ayuda del Senado del Imperio Romano y Marco Antonio, se había convertido en el rey de los judíos.
Dictaba la ficha, que el pergamino decía que cuando el consejo de sabios le informó al rey Herodes el Grande, que había nacido en Belén un niño que por derecho de linaje podría arrebatarle el trono, aquél, despiadado, ordenó asesinar a todos los niños primogénitos judíos menores de dos años, sin saber que la familia real ya había escapado hacia Egipto.
Decía la ficha también que cuando años más tarde, Juan Bautista reclamó el trono para su primo Jesús, la princesa Salomé lo decapitó, por ser nieta de Herodes el Grande e hijastra de su heredero, Herodes de Antipas.
Jesús, deduje, bien pudo ser víctima de una conspiración monárquica con ayuda Romana. Máxime que los musulmanes lo reconocían con ese texto (claro, de ser cierto que existía el pergamino y que eso decía). Obsesivamente anoto que al final, se establecía que al margen, venía una inscripción en latín, pero la ficha resumen no mencionaba ni qué decía ni qué contenía.
¿Cómo podría yo averiguarlo? También importante, ¿por qué en las observaciones de la ficha electrónica resumen, se mencionaba que dicho pergamino “secreto”
había sido citado en otra obra en árabe que se titulaba “Tratado de la naturaleza de Satán” fechado en el año 931 d.C.? ¿Continuará?
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