Reporta el agente infiltrado Pedro Fonseca y Lima, adscrito a Seguridad Pública en el Sector SFJEG, que por diversos informantes se presentó al centro comercial para dar seguimiento a la banda de los asaltantes apodados “los cubrebocas”, sospechosos de robar más de tres millones de dólares en relojes, plumas, joyas y otros valores.
Reporta el agente Fonseca y Lima que a punto de comprar una dona rellena de nutella, divisó a una elegante dama que parecía ser seguida por un par de hombres muy bien vestidos con ropa de paisano y relojes finos. Por instinto y olfato que se logra con los años,
decidió observarlos porque le extrañó que al momento en que la dama, de improviso, dio media vuelta y se introdujo en una joyería, los individuos evitaron ser vistos por ella al fingir interés en la mercancía de un aparador de ropa de bebés e infantes.
Reporta el agente Fonseca y Lima que en cuanto salió la dama del local, los individuos comenzaron a seguirla de nuevo, por lo que se decidió a acecharlos también, conservando una razonable distancia, según el protocolo de inteligencia. Lo que llamó su atención fue que la dama subió rápidamente a una camioneta marca Lincoln, cercana a la puerta del centro comercial y los individuos no hicieron esfuerzo ninguno por seguirla. Quizá haya estado equivocado, pensó.
Reporta el agente Fonseca y Lima que estaba por partir hacia la tienda departamental, cuando observó que de una de las bolsas traseras de los pantalones marca Gucci de uno de los individuos, se asomaba la esquina de un tapabocas. Quedó convencido de que estaba sobre alguna pista importante. Reporta que los individuos fueron por un frapuchino alto de chocolate blanco con crema batida y después salieron al estacionamiento.
Reporta el agente Fonseca y Lima que los individuos abordaron una camioneta de lujo modelo Infiniti con placas ***-*510 y se dirigieron a una de las calles laterales de las avenidas que confluyen hacia y desde el centro comercial. Mientras esperaban en un semáforo, se les acercó al vehículo un joven rapado y con barba de candado, uniformado de organillero, quien les pidió propina con su sombrero, mientras la melodía de su compañero se escuchaba de fondo. Para sorpresa de Fonseca y Lima, el individuo que conducía bajó la ventanilla y le arrojó al sombrero varios billetes, justo cuando se puso el semáforo verde y arrancaron. Desde el retrovisor, alcanzó a ver que el joven rapado y con barba de candado, no sonreía ante tan portentoso donativo y que miraba con atención al interior del sombrero, por lo que decidió Fonseca y Lima, doblar en la esquina y no seguir más al vehículo.
Reporta el agente Fonseca y Lima que desde la distancia logró observar que el joven rapado y con barba de candado sacó del sombrero un fajo de billetes y un papel doblado que leyó atentamente; posteriormente se metió en el bajo puente y salió detrás de unos arbustos, vestido con pantalones de mezclilla, una chamarra con gorro integrado, lentes oscuros y un tapabocas. A los minutos, el joven corrió hacia otra camioneta marca Lincoln y con un arma, asaltó a la dama del centro comercial, a quien le quitó el reloj y de cuya camioneta abrió la cajuela para extraer un maletín estilo laptop. Con el botín, el joven corrió hacia el bajo puente, donde arrojó el reloj a una alcantarilla y subió a una motocicleta con chofer en la que huyó a toda velocidad. Por tal motivo, el agente Fonseca y Lima ha solicitado continuar con la investigación del caso por posible espionaje, pero hasta el momento no ha recibido respuesta, refiere.
