Dicen los que saben mucho que el subprocurador Felipe de Jesús Muñoz Vázquez está haciendo lo imposible para colarse al nuevo gobierno como titular de la SEIDO o hasta de fiscal general. Para lograrlo está pidiendo su apoyo a los estadounidenses, a quienes se ha ido ganando dándoles información de primera y con las investigaciones contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, porque las concentró en su oficina, con la autorización del procurador Alberto Elías Beltrán, algo casi ilegal porque debiera estar bajo la jurisdicción de la SEIDO. Para mantenerse como candidato elegible, Felipe se reunió hace dos semanas con medios de comunicación y la hizo de Pilatos en el caso de Javier Duarte, asegurando que sus antecesores integraron mal el expediente y por eso se dio el juicio abreviado; pero lo que no dijo y es responsable, es que pudo mejorar el expediente y no lo hizo, y lo más importante es que él fue quien aceptó el juicio abreviado que benefició al exgobernador por el que lo sentenciaron a sólo nueve años de prisión, cuando pudieron pedir hasta 14 años 11 meses 29 días en su contra; además, como debía velar por los intereses de la Federación, ante el daño causado por Duarte y que se calcula en 61 mil millones de pesos, podría haberle decomisado mucho más que los 54 inmuebles que apenas representan unos 800 millones de pesos, el 1.3% del daño, oséase, se la dejó barata.