El Congreso de Querétaro aprobó reformas a la Ley de Protección Ambiental para el Desarrollo Sustentable del Estado de Querétaro, a fin de eliminar los plásticos de un solo uso y evitar un colapso irreversible al entorno natural.
Ya suman 21 entidades las que han legislado o en el que los gobiernos han anunciado medidas respecto al uso de plástico, principalmente el uso de bolsas y popotes.
Esta propuesta legislativa se centra en eliminar bolsas y popotes de material, pero también busca que a través de campañas informativas estatales y municipales podamos sacar los plásticos de un solo uso de nuestras vidas”, dijo el diputado local por el Partido Verde Ecologista de México, Jorge Herrera Martínez.
Puso como referente que las bolsas de material plástico tardan más de cuatro siglos en degradarse, convirtiéndose así en uno de los objetos más contaminantes del mundo.
Las bolsas de plásticos están prohibidas en Sonora, Veracruz, Quintana Roo, Ciudad de México, Tabasco, Chihuahua, Durango, Jalisco, Tamaulipas, Baja California, Nayarit, Coahuila, Baja California Sur, Tlaxcala, Guerrero, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Nuevo León, Hidalgo.
En Coahuila y Veracruz la prohibición se hizo efectiva el año pasado, mientras que en otras entidades iniciarán a fines de este año o hasta 2030.
13 millones de toneladas en los océanos
En el mundo, cada año se arrojan al océano entre cinco y 13 millones de toneladas de plásticos, y para 2050 la cantidad aumentará cinco veces, aseguraron investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Advirtieron que el uso irresponsable y tirar esos desechos a los océanos rebasa cualquier esfuerzo de manejo adecuado; situación que se agrava por la acción bacteriana, el oxígeno atmosférico y la radiación ultravioleta.
Asimismo, por la fuerza mecánica de las olas, que provocan que 99 por ciento del plástico se fragmente en partículas minúsculas e imperceptibles (de uno a cinco milímetros), conocidas como microplásticos, partículas que afectan a las especies marinas y todo el sistema biológico, explicaron los especialistas.
En México, refirieron, y en la mayor parte de los países de Latinoamérica, el estudio de microplásticos es incipiente, lo que hace difícil diagnosticar los daños que se producen.
“Ya se han encontrado estas partículas en organismos acuáticos, por lo que inferimos que no sólo contaminan nuestros mares, sino también los alimentos marinos que consumimos, lo que representa un riesgo para la salud humana”, detalló el investigador del ICML, Jorge Feliciano Ontiveros Cuadras.
Destacó que promover el estudio de microplásticos en 14 países de la región, la Unidad Académica Mazatlán del ICML, con auspicio del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), forma parte del proyecto “Fortalecimiento de la vigilancia y respuesta regional para entornos.
El equipo de trabajo, impulsa el estudio para analizar, de diciembre de 2018 a enero de 2019, la arena de seis playas del sur de Sinaloa, y el agua superficial del Estero de Urías y la bahía de Mazatlán.
“Son de los primeros esfuerzos para estudiar la situación de estas partículas en nuestro país; estamos convencidos de que debemos conocer la magnitud del problema para implementar acciones que permitan reducir su ingreso a nuestras playas y sistemas acuáticos”, puntualizó Ontiveros Cuadras.EM