Al menos seis urgencias acumula el gobierno lopezobradorista a cuatro años de su arranque: progreso social, acceso y cobertura en los servicios de salud y educación, estructura del mercado laboral, pobreza laboral e inversión en energía limpia.
En el marco de la presentación del Cuarto Informe de Gobierno, la organización México, ¿Cómo Vamos? elaboró el reporte “Pendientes a 4 años de la Cuarta Transformación”, que evidencia que en el arranque de la administración en 2019 se observaban deterioros en la economía y el progreso social, “sin embargo, la serie de sucesos registrados en años posteriores han venido incrementando las desigualdades en el corto y largo plazo, sin una adecuada intervención por parte del Estado”, señala.
“En 2020, la pandemia impuso retos adicionales en rubros como educación, salud y pobreza. La recuperación económica en 2021 fue lenta, desigualadora e insuficiente y en 2022 la alta inflación ha encarecido el costo de los alimentos de manera desproporcionada”, apunta en el reporte.
En materia de progreso social se observó un retroceso en 30 estados, entre 2018 a 2021, reportó México, ¿Cómo Vamos?, debido a la sustitución del programa de cobertura para personas sin derechohabiencia del Seguro Popular al Insabi, que pasó del 44.7 % de cobertura a 35.5 por ciento.
Otros programas sociales dejaron de ser apoyos focalizados para convertirse en universales, como la pensión de adultos mayores, lo que desprotegió a las personas con menores ingresos.
El tema educativo fue uno de los más afectados por la pandemia por Covid-19, ante lo cual “México requiere una estrategia integral que, por un lado, atienda a las y los estudiantes que abandonaron sus estudios para que vuelvan a integrarse al sistema educativo y, por otro, atienda el rezago educativo que implicó el cierre de escuelas y la falta de acceso a tecnologías digitales”, se indica.
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El mercado laboral, en tanto, tiene varios problemas estructurales: la baja participación laboral de las mujeres y el empleo informal.
Al tercer trimestre de este año, la participación laboral de las mujeres es apenas un punto porcentual arriba del registrado el cuarto trimestre de 2018. “No ha mejorado porque no se ha atendido con intervenciones públicas robustas”, se señala.
La informalidad laboral apenas descendió 0.7 % en lo que va de la administración y “mientras no se cuenten con estímulos fiscales que promuevan la formalización de empresas y que disminuyan el costo percibido por las unidades empleadoras, el ritmo de disminución será lento, casi estancado”, se apunta.
Otro pendiente de la administración lopezobradorista es la baja inversión en infraestructura. En 2022, la inversión pública representó 2.7 % y la privada 18.1 %, cuando el mínimo en conjunto debería ser 24 % para detonar el crecimiento económico.
“La incertidumbre que se ha generado durante estos cuatro años en el sector energético ha impedido el desarrollo para generar la energía que México necesita y que ésta sea limpia para ser consistentes con los tratados internacionales para la mitigación del cambio climático”, se expone en el reporte.
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