Este festejo no puede estar completo sin las banderas, el papel picado y los artículos alusivos a la conmemoración del 213 aniversario de la independencia de México, el Zócalo se ha vestido de mil colores, una iluminación que este año sorprende con un calendario azteca en la convergencia de la calle 20 de noviembre; asimismo, el resto de los edificios que presentan a los héroes y símbolos patrios, como Morelos, Hidalgo, las pirámides del sol y la luna, adornan el primer cuadro de la Ciudad de México, y discretamente hay una vendimia de pequeñas banderas, amlitos y algunos otros recuerdos de México, como llaveros.
Los precios son altos para una pequeña bandera de sólo 30 centímetros que vale 50 pesos, pero que en cualquier parte del resto de la ciudad vale entre 25 y 30 pesos. Las limitadas opciones de venta hacen que los precios sean más caros en el Zócalo, ya que sólo encontramos en un recorrido a dos vendedores que estaban más pendientes de que las autoridades no los descubrieran que de la propia vendimia. Pero en las calles aledañas, en el Carmen que se convierte en Correo Mayor, hay un gran abanico de productos, playeras con motivos de mariachi, un extenso surtido de banderas de varios tamaños, 15, 20, 25, 50 centímetros, de un metro, dos y hasta de seis metros, todo depende del presupuesto de los compradores.
-¿Cuánto por esta bandera (20 cm)?, se le pregunta a don José, vendedor de artículos de temporada en el primer cuadro de la ciudad.
-Esa, cuesta 25 pesos, amigo. Contesta rápidamente.
-¿Y esa otra (1 metro)?
-Esa vale 80 pesos.
-Oiga, ¿los precios han variado mucho del año pasado a éste?
-Poco, los 15 centímetros el año pasado costaba 15 y ahora 20. La de 20 centímetros se vendía en 20 y ahora en 25…
-¿Y la de 80 pesos en cuánto estaba el año pasado?
-La de un metro en 65 pesos.
-¿Y esa grandota, cuánto mide?
-Esa es de dos metros y medio y está en 300 pesos…
-¿Y el año pasado?
-Creo que en 250, sino me equivoco.
-¿Qué tal las ventas este año? ¿Son mejores que antes de la Covid-19?
-Ahí van, aún no se recuperan desde la pandemia, sí vendo más en dinero, pero es menos para los gastos de la casa, me rinde menos.
-Oiga, ¿y sus banderas son chinas?
-No, las chinas se ven hasta transparentes, estas están gruesas, son mexicanas…
La muchedumbre se ha apoderado de las calles del primer cuadro, muchos de ellos llevan algún producto alusivo, ya sea una playera, un llavero, un sombrero, un bigote, papel picado o una bandera que vestirá o adornará la cena de este 15 de septiembre.
Los vendedores informales están invadiendo las banquetas de la calle Del Carmen, así como las transversales como Peña y Peña, José Joaquín Herrera, o República de Venezuela se encuentran tapizadas de los llamados Toreros quienes están ofertando las mercancías de temporada.
En otro punto, un vendedor de estos artículos cuenta que además de comercializarlos es fabricante. Elabora moños, rehiletes, broches, corbatines, y que sólo a eso se dedica. “Todo el año estoy haciendo los productos para vender en esta temporada, y no me debo de quedar con nada porque se daña la mercancía al volverla a guardar”, indica a ejecentral.
El señor Ramón revela que lleva haciendo esto los últimos 35 años de su vida y siempre ha vendido en la colonia Adolfo López Mateos y en la colonia El Arenal.
“Cada año estoy enfrente de esta escuela, el año pasado me fue bien considerando la pandemia, porque ahí sí, vendí muy poco, no saque ni la inversión y los gastos siguieron. Ahora sí está bien, se ha vendido bien, no me puedo quejar”, expresa el comerciante.
Así, las familias han regresado a festejar a la Independencia con un mayor presupuesto sin escatimar en los gastos de la celebración.
SIGUE LEYENDO: