El presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantuvo en las últimas horas conversaciones con sus pares de Bielorrusia y de Kaliningrado, a quienes solicitó “no agravar la situación ni imponer limitaciones”.
“Quiero volver a subrayar, y lo hemos dicho siempre, que no tenemos malas intenciones en relación con nuestros vecinos”, mencionó el presidente ruso al platicar con su par de Kaliningrado, Antón Alijánov, tras el ataque nocturno a la central nuclear Zaporiyia durante la madrugada del viernes.
También manifestó a sus pares que Rusia continuará para cumplir “todos los compromisos”. Y añadió: “Por muy difícil y complejo que sea, continuaremos desarrollándonos sin falta. Fortaleceremos la infraestructura de transporte y logística en todo el país”.
Así, el mandatario hizo su petición, algo que medios rusos calificaron como recomendación, es decir, que los países que limitan con Rusia no agraven la situación ni impongan “limitaciones” a la avanzada del ejército que ha sido denominada como “operación militar especial”. De acuerdo con información de la agencia EFE, Moscú “cumple y continuará cumplimiento todos sus compromisos”.
De acuerdo con el diario El Perfil, antes de la conversación con el gobernador de Kaliningrado, Putin se ha mantenido atento a los avances de las reuniones de negociación entre su país y Ucrania. Esos intercambios ocurrieron con el gobierno bielorruso de Alexándr Lukashenko, quien fungió como mediador, en la que se acordó la apertura de un corredor humanitario.
Según el reporte de varios medios internacionales, el líder ruso comentó con Lukashenko que la “campaña” avanza, “según lo planificado”, en relación al avance en territorio ucraniano.
Entre otras de sus actividades, Vladímir Putin mandó un mensaje a los familiares de soldados rusos muertos en combate al anunciar una compensación económica, además de destacar la “valentía” de quienes “actúan con bravura y con plena consciencia de la pertinencia de la causa”.
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