No todo fue fiesta, diversión y alegría en la tan esperada inauguración de los Juegos Olímpicos en Tokio 2020, ya que cientos de inconformes se plantaron a las afueras del Estadio Olímpico para mostrar su desacuerdo ante este evento deportivo, con carteles que exigían la cancelación del evento.
Y es que los japoneses no se quedaron con los brazos cruzados para manifestarse y quejarse que esta celebración se llevara a cabo pese a los riesgos sanitarios que implica y el alto coste económico que supone para el país.
Esto no es nuevo, pues desde semanas previas la población de esta ciudad se ha hecho presente en varias manifestaciones por las calles tokiotas, entre ellas las inmediaciones del hotel donde está hospedado Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional. Cabe recordar que el auge de los contagios llevó a plantearse a la organización una posible suspensión de los Juegos en el último momento.
Sin embargo, dichas protestas no funcionaron, pues el evento continuó pese a los casi dos mil nuevos contagios que se registraron justo un día antes de la inauguración y al hecho de que sólo el 20% de la población cuenta con un esquema completo de vacunación.