Protestan en Nicaragua por despido de trabajadores de la salud; ya suman 125
Los destituidos atendieron a manifestantes que resultaron heridos durante las protestas contra el presidente Daniel Ortega
Cientos de médicos se sumaron este sábado a una marcha multitudinaria en Managua, Nicaragua, en favor de sus colegas destituidos por el gobierno federal, por brindar atención médica a heridos que han protestado contra el presidente Daniel Ortega, en una crisis que ha dejado entre 317 y 448 muertos. “Nos estamos solidarizando con nuestros colegas (...) ya que fueron médicos que por brindar la asistencia, que siempre han dado con pago o sin pago, dentro o fuera de la institución, fueron despedidos”, afirmó Lucía Ramírez, especialista en ginecoobstetricia, durante la marcha a la que asistieron miles de personas. Al menos 125 trabajadores de la salud, entre médicos, especialistas, enfermeras y personal de apoyo, han sido despedidos en los últimos días de los principales hospitales y centros de sanidad de Nicaragua, por haber atendido a manifestantes heridos en ataques de policías, parapolicías, paramilitares o grupos afines a Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. “Aplican un artículo del Código del Trabajo que en el que simplemente te dicen ‘ya no requerimos de sus servicios’, pero detrás de eso hay un trasfondo que todos saben, ya que coincide que las personas que han estado despidiendo son las que no están apoyando al régimen Ortega Murillo”, sostuvo Ramírez. Los doctores que participaron en la marcha aseguraron que los colegas que han perdido sus empleos atendieron a manifestantes en las ciudades de León o Masaya, tanto en hospitales como en iglesias. También perdieron sus puestos los médicos que actuaron en condición de anonimato porque “los identificaron o, peor aún, los mismos trabajadores de la Salud, por quedar bien con sus jefes, con el gobierno, les han dado persecución”, indicó la especialista. Datos de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), indican unas dos mil 800 personas han resultado heridas desde que el estallido social inició el pasado 18 de abril, de los cuales 72 tienen lesiones permanentes, muchos de los cuales no murieron gracias a la atención médica. También hubo marchas a favor de Ortega Por otro lado, miles de trabajadores del Estado y simpatizantes del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, marcharon este sábado en Managua para pedir “justicia y reparación” en favor de los bienes del Gobierno. La marcha, que aglutinó a personas de diferentes lugares de Nicaragua y fue una de las más concurridas en favor de Ortega, recorrió unos cuatro kilómetros en algunas de las principales vías de la capital.
Los manifestantes portaron banderas rojinegras del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y algunas de Nicaragua, así como letreros con leyendas como “no más violencia y destrucción” o “queremos trabajar en paz”. También gritaron consignas en favor de Ortega, como “¡Daniel, amigo, el pueblo está contigo!”, o “¡Mi comandante se queda!”. La demostración incluyó la exhibición de vehículos del Estado destruidos y dramatizaciones de encuentros violentos entre la población y encapuchados armados, en los que este último grupo salía “victorioso” en su defensa de Ortega, que ha reconocido que las protestas contra su gobierno han dejado a 195 muertos. Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, también con Ortega siendo presidente. Tanto la Organización de Estados Americanos (OEA), como la sociedad civil de Nicaragua, incluyendo el Episcopado nicaragüense, han solicitado a Ortega que adelante las elecciones de noviembre de 2021 a marzo de 2019, para acabar con la crisis, aunque la respuesta de Ortega se ha mantenido como con respuestas negativas. La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura, detenciones arbitrarias y criminalización de manifestantes”, detallaro Las protestas contra Ortega, y Murillo, iniciaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social, y terminaron por convertirse en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra. (Con información de EFE). DC