Proteccionismo impactará hasta en la cocina

5 de Noviembre de 2024

Proteccionismo impactará hasta en la cocina

MERCADO

La dieta del estadunidense depende de la importación de productos mexicanos y canadienses

La dieta del estadunidense depende de la importación de productos mexicanos y canadienses. En casos como carne de res, frutas, hortalizas y azúcar, México es su principal abastecedor, con un trato preferencial gracias al TLC

Juan Carlos Rodríguez

Ocurrió en la primera comida que ofreció el presidente Donald Trump, el viernes 20 de enero. Era el tradicional Inauguration Day. Sirvieron carne Angus a la parrilla con reducción de chocolate y de postre, soufflé de chocolate y el helado de vainilla-cereza. Sólo tres de los productos esenciales, la carne de bovino, el cacao y azúcar, son suficiente evidencia de las contradicciones del recién llegado a la Casa Blanca en materia de comercio y en particular del Tratado de Libre Comercio (TLC).

Estados Unidos no es autosuficiente en la producción de cacao, azúcar ni de carne, aunque de este último es el segundo mayor consumidor del mundo, con 91.1 kilogramos por persona al año.

Y sus más importantes proveedores resulta que son sus socios en el TLC, que gracias a este acuerdo no le cobran aranceles tan altos. En 2016, el país del norte pagó 2 mil 331 millones de dólares en importación de carne bovina fresca o refrigerada, de ese monto mil 752 millones fue para sus socios en el TLC (Canadá, que ese año recibió 938 millones de dólares en ventas y en segundo lugar México, que le vendió 814 millones de dólares). Es decir, el 75% de lo que necesita para el consumo interno lo adquirió Estados Unidos de sus dos socios estratégicos.

La balanza comercial de Estados Unidos en materia de carne bovina es deficitaria, pues compra más de lo que vende. En 2016, sus exportaciones ascendieron a dos mil 138 millones de pesos, de acuerdo con el portal especializado en comercio internacional www.nosis.com. Sus principales compradores son Canadá, con 444 millones de dólares, y, de nuevo, México, con 434 millones.

Respecto al cacao, base para elaborar el chocolate con el que se aderezaron los cortes de carne en el banquete ofrecido por Trump, Estados Unidos experimenta la misma situación: importa el triple de los que exporta, y sus principales abastecedores son Canadá (mil 214 millones de dólares en 2016), Costa de Marfil (865 millones de dólares) y México (442 millones de dólares).

›De igual forma, para la elaboración del soufflé de chocolate y el helado de vainilla-cereza, que la administración Trump sirvió de postre en su primer día de gobierno se requirió de azúcar, producto para el que Estados Unidos es altamente dependiente.

En 2016, Estados Unidos pagó mil 600 millones en exportaciones de azúcar cruda, lo que equivale a 22 veces lo que exporta. El principal proveedor de este insumo es México, que facturó 635 millones de dólares en ventas, e importó apenas 21 millones.

Respecto a azúcares y artículos de confitería, la dependencia de México es aún mayor. En 2016, Estados Unidos importó el equivalente a 3 mil 723 millones de dólares, más del doble de lo que exportó.

El principal país exportador al mercado estadunidense es México, que hizo ventas por mil 210 millones de dólares. Le sigue Canadá, con 656 millones y Brasil, con apenas 187 millones.

Estos son sólo unos ejemplos, pero es así de simple, Estados Unidos depende de las ventas de México y Canadá en productos de alto consumo alimenticio.

A pesar de esta interdependencia, Trump ha advertido que en el marco de su política proteccionista renegociará el TLC, dando un trato preferencial a Canadá y presionando a México, manteniéndolo en la incertidumbre sobre los términos en los que quiere sentar las nuevas bases del acuerdo, lo cual comenzará definirse con las reuniones que sostienen en estos días la primer misión diplomática que encabezan los secretarios Luis Videgaray, de Relaciones Exteriores, e Idelfonso Guajardo, de Economía, y que prepara el encuentro de trabajo que sostendrán a fin de mes, los presidentes Enrique Peña y Donald Trump.

Beneficio mutuo

A la pregunta de quién pierde más en materia de intercambio agroalimentario, ante una posible salida de Estados Unidos del TLC, José Calzada Rovirosa, secretario de Agricultura, aseveró que “los dos países ganamos con el libre comercio; nos complementamos y tenemos una relación basada en la confianza”.

En entrevista con ejecentral, el funcionario recordó que cuando se puso en marcha el tratado comercial, en 1994, México vendía 11.5% de los alimentos que Estados Unidos compraba al mundo. El año pasado nos convertimos en el principal proveedor de alimentos del país vecino, con el 20%. Casi en el mismo lugar se encuentran Canadá y toda la Unión Europea.

“México se ha convertido en un proveedor poderoso, potente, confiable y cercano de Estados Unidos, que cumple con absolutamente todas las normas de calidad y de inocuidad que le garantizan confianza a su gente”, remarcó Calzada, quien puntualizó que “México no sólo es un buen vendedor, también es un buen comprador. Somos el tercer mejor comprador de alimentos de Estados Unidos en el mundo”.

Al recordar que los productos que más le vendemos a Estados Unidos son cerveza, jitomate, aguacate, tequila y carne de res, el titular de Sagarpa informó que, después de 21 años de vigencia del TLC, en 2015 México tuvo la primera balanza superavitaria en el intercambio de productos agroalimentarios con EU.

Cambio de dieta

Desde la puesta en marcha del TLCAN, en enero de 1994, la dieta de los estadunidenses se ha modificado, al hacerse más dependiente de los productos importados, muchos de ellos provenientes del campo mexicano.

Prueba de ello es que durante el juego del Super Bowl (programado este año para el próximo domingo 5 de febrero), el producto más consumido por las familias estadunidenses es el aguacate mexicano.

De igual forma, hace dos décadas durante el invierno era impensable encontrar frutas en los supermercados, situación que se ha revertido gracias a la producción mexicana, que es basta y surtida en todas las estaciones del año.

De acuerdo con el Atlas Agroalimentario 2016, elaborado por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el principal receptor de los productos mexicanos es Estados Unidos, cuyo mercado significó en 2015 ganancias por 21 mil 323 mil millones de dólares. En segundo lugar está Japón, con 677 millones, seguido por Canadá (556 millones), Guatemala (342 millones) y Venezuela (299).

El 64% del total de divisas por las ventas al exterior de productos agroalimentarios de México corresponde a 20 productos: cerveza, aguacate, jitomate, tequila, carne de res, berries, ganado bovino, pan, chiles, azúcar, confitería, chocolate, fresa, nuez, cebolla, pepino, carne de cerdo, limón, camarón y sandía. Respecto al aguacate, México es el principal producto del mundo (sobre todo Michoacán y Jalisco), con 1.4 millones de toneladas. El principal comprador es Estados Unidos (ocho de cada 10 aguacates van para ese mercado), que en 2015 pagó mil 546 millones de dólares.

20%

de los alimentos que Estados Unidos compra al mundo provienen de México.

El 3er.

mayor comprador de alimentos a Estados Unidos es México.

70 millones

de dólares diarios vende México a Estados Unidos en productos agroalimentario.

100 mil

toneladas de aguacate mexicano se consumieron durante el Super Bowl de 2016.

82%

de los aguacates que se consumen en Estados Unidos son mexicanos

Nuevos mercados El presidente Enrique Peña Nieto ordenó diversificar las relaciones comerciales de México. Con quien se ha incrementado el intercam bio de productos del campo son Canadá, Unión Europea, Japón, Corea, China, Rusia e India.