Una investigación reporta que la vacuna contra Covid-19 de la compañía Janssen Vaccines and Prevention (filial de Johnson & Johnson) genera inmunidad duradera y también ofrece protección contra las variantes de preocupación, incluyendo a la nueva y contagiosa Delta y a Beta, la que mejor escapa de los anticuerpos.
Los investigadores encontraron que la inmunidad generada por la vacuna de una sola dosis llamada Ad26.COV2.S permaneció estable durante al menos los ocho meses (239 días) que duró el estudio. Este resultado se aplicó tanto a la inmunidad humoral, la de los anticuerpos, como a la celular, que implica a las células T que destruyen a las células humanas que han sido infectadas por el coronavirus SARS-CoV-2.
Además, se estudiaron las diferencias en la respuesta inmune contra la cepa parental (la original de Wuhan) y las variantes Alfa (B.1.1.7), Beta (B.1.351),
Gamma (P.1), Delta (B.1.617.2),
Kappa (B.1.617.1) y Épsilon (B.1.429).
En este caso, destacó que la respuesta de anticuerpos neutralizantes contra Beta, que al día 29 de la inyección fue 13 veces menor contra la parental, pero al cabo de los ocho meses sólo fue tres veces menor. Ante Gamma y Épsilon, que también tienen mutaciones que les permiten cierta evasión de los anticuerpos, la respuesta fue similar pero menos pronunciada.
Las respuestas de las células T también se evaluaron y mostraron durabilidad y estabilidad durante los ocho meses.
Este experimento, que se hizo con 20 voluntarios que recibieron la vacuna y cinco que recibieron un placebo, coincide con los resultados reportados de otras mediciones.