Descrito como “un acto de justicia social”, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) propusieron incorporar a 100 mil ministros evangélicos a programas de Personas Trabajadores Independientes, con lo cual pretenden brindar servicios básicos de salud a personas religiosas.
En la reunión con líderes evangélicos del país en la que participaron Zoé Robledo, director general del IMSS, y Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, se aseguró que, de incorporarse al esquema propuesto, los ministros de culto e integrantes de asociaciones religiosas obtendrán la cobertura de los cinco seguros que prevé la Ley del Seguro Social:
- Seguro de Enfermedades y Maternidad.
- Riesgos de Trabajo.
- Invalidez y Vida.
- Seguro de Retiro.
- Cesantía en Edad Avanzada Vejez.
- Además de guarderías y prestaciones sociales.
Bajo esta propuesta, el Gobierno federal busca incorporar a gente que no ha dejado de trabajar y que “siempre ha hecho una gran aportación a la vida social”, quienes quizás no tenían acceso al Seguro Social, manifestó el titular del IMSS.
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Mencionó que la incorporación se podría dar a través de la difusión, para que cada persona lo haga de manera individual mediante la afiliación en línea; o bien, a través de convenios con cada institución religiosa para realizar el aseguramiento colectivo.
“Los costos son verdaderamente accesibles si uno piensa en todas las gamas del aseguramiento, empezando por la atención médica”, señaló.
Por su parte, Rosa Icela Rodríguez aseguró que los evangélicos son una fuerza importante en el país que contribuye a la generación de cambios. “Y eso es justo lo que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador busca”, dijo.
Asimismo, la titular de la SSPC invitó a los líderes religiosos “a caminar juntos en la construcción de la paz”, garantizando que la violencia ya no se combate con más violencia, sino “con inteligencia operativa”, por lo que se buscan impulsar programas sociales universales.
Por su parte, el pastor Josué Pérez Pardo —presidente de una Iglesia Cristina— dijo que ser pastor “es una actividad muy sufrida” porque un gran porcentajes de pastores reciben el sueldo mínimo, por lo que agradecieron la propuesta.
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