El decreto presidencial que plantea disminuir gradualmente las importaciones de maíz amarillo proveniente de Estados Unidos, hasta reducirlas a menos de la décima parte para 2024, se encamina a convertirse en un dolor de cabeza para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Un estudio publicado por la organización World Perspectives advierte que si México sigue adelante con la prohibición establecida en el decreto firmado en diciembre de 2020, los precios del maíz aumentarían un 19% en los próximos meses, el costo de la tortilla será 16% superior y el PIB nacional caería 19 mil millones de dólares en diez años.
Los principales argumentos del presidente López Obrador para firmar dicho decreto es evitar que el maíz transgénico —intervenido genéticamente para elevar su rendimiento y hacerlo resistente a plagas y herbicidas— “contamine” las especies nativas de maíz, además de que representaría un avance para lograr la autosuficiencia alimentaria, una de sus promesas de campaña.
Denominado Impactos en los precios al consumidor de las restricciones mexicanas sobre el maíz transgénico: un análisis económico, el estudio advierte que de consumarse las restricciones “en el primer año de la prohibición, los precios del maíz no transgénico aumentarían 48% y México pagaría 571 millones de dólares adicionales por el maíz importado”.
Asimismo, agrega, los aumentos de precios en la proteína de maíz, la fibra, el aceite y miles de alimentos procesados distribuidos por decenas de miles de minoristas mexicanos de alimentos incurrirían en aumentos de precios, lo que atizaría la inflación histórica que experimenta México.
México es el principal comprador de maíz amarillo de Estados Unidos, con importaciones de 15 millones de toneladas anuales que dejan a los productores norteamericanos ganancias que rondan los 3 mil millones de dólares al año. Por tal motivo, los agricultores del país vecino ha comenzado a presionar a las autoridades comerciales para que revierten los planes de López Obrador.
“Dadas estas preocupaciones, hacemos un llamado a la Representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, para que intervenga y rectifique la situación mediante el lanzamiento inmediato de una consulta bilateral formal bajo el T-MEC, lo que permitiría un amplio debate y mediación y evitaría un resultado calamitoso”, escribió el pasado 21 de octubre Tom Hagg, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz de Estados Unidos, en el portal estadounidense The Hill.