Luisa María Alcalde Luján deja la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro sin operar de manera óptima y con zonas de opacidad en el manejo de los recursos públicos.
Una evaluación, que subieron recientemente a la plataforma de Transparencia Presupuestaria, advierte que “el proceso y mecánica de asignación presupuestal a estados y municipios, así como a centros de trabajo, es totalmente desconocido”.
Esta discrecionalidad en el manejo del presupuesto, según el documento elaborado por la empresa Idea Consultores, ocasiona “un cuello de botella e incertidumbre en el proceso para validar y asignar vacantes en centros de trabajo”, lo que pone en riesgo el cumplimiento de metas de uno de los programas sociales más emblemáticos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Ideado por el mandatario para corregir el problema de los jóvenes que no estudian ni trabajan, el programa busca que centros de trabajo capaciten —hasta por 12 meses— a chicos de entre 18 y 29 años, mientras el gobierno le otorga una beca de seis mil 310 pesos mensuales y servicio médico en el IMSS.
El presidente López Obrador ha dicho que el programa también sirve para evitar que los jóvenes sean enganchados por el crimen organizado. Sin embargo, el estudio de Idea Consultores advierte que “a pesar de la existencia de directrices para priorizar la asignación presupuestal a los municipios con mayor incidencia delictiva o rezago social”, la canalización de recursos se rige por criterios poco claros.
“Este desconocido proceso produce el mayor cuello de botella, pues su resultado es claramente impredecible para los participantes y ejecutores del programa”, como son los jóvenes beneficiarios, los centros de trabajo y el personal de las direcciones estatales.
De acuerdo con cifras oficiales, entre 2019 y 2023, el programa ha beneficiado a 2.6 millones de jóvenes, con un presupuesto de 91 mil millones de pesos.
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