Para la “nueva gobernanza” de Zacatecas,―como se autodenomina la gestión del gobernador David Monreal, parece olvidar a los campesinos en medio de la sequía.
Aunque el góber finalmente ha supervisado la situación en las presas Leobardo Reynoso y El Cazadero, no le quedó de otra que terminar por admitir la gravedad de la sequía que no se había vivido en las últimas dos décadas.
Pero eso no es del todo cierto, pues se les olvidó la contingencia del 2012, que fue más grave que la situación actual, pero entonces sí se actuó, incluso con seguros catastróficos y declaratorias de emergencia.
Ahora, el gobierno de don David anuncia una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador para exponer la situación, aunque esto llega meses tarde de lo que requiere gran urgencia.