Los Philadelphia Sixers, tercer lugar de la conferencia del este, consiguieron su cuarta victoria al hilo sobre unos Nets muy sobrios. Con un contundente 4-0, el equipo dirigido por Doc Rivers esperará a que la disputa entre Hawks y Celtics termine para conocer a su siguiente rival.
Desde que las superestrellas Kevin Durant y Kyrie Irving decidieron abandonar al equipo neoyorquino a mitad de temporada, Brooklyn ha sobrevivido el resto de la campaña con recursos limitados. A pesar de que Mikal Bridges trató de cubrir las ausencias promediando 23 puntos en esta serie, no fue suficiente para sobreponerse ante un equipo repleto de talento.
Para empezar, Tyrese Maxey parece haberse consolidado en su tercer año en la liga, en lo que lleva de la postemporada ha promediado 21 puntos, convirtiéndose así en el líder anotador del equipo. Además, Maxey está acompañado en el frente de la cancha por James Harden,
La Barba, aunque no estamos viendo su mejor versión en lo individual, el nueve veces all-star estadounidense se ha dedicado a jugar para su equipo, que es algo que se le criticaba mucho.
James promedia 8.8 asistencias por partido. Por si fuera poco a ambos jugadores los complementan dos gigantes de la pintura. Tobias Harris, quien fiel a su estilo es un demonio debajo de la tabla, y el favorito a ganar el premio al jugador más valioso de la temporada, Joel Embiid. Aunque él representó una baja para el último juego por un esguince en la rodilla, parece pasar por el mejor momento de su carrera.
El camerunés no sólo domina la zona en ambos extremos de la cancha, también tiene la facilidad de encontrar a sus compañeros y darle una buena lectura al juego, lo cual permitió a su equipo aniquilar a sus contrincantes para pasar con facilidad a las semifinales de su conferencia.
A espera de que jueguen el quinto partido, todo indica que Boston sería el contrincante para los Sixers, ya que tienen la serie 3-1 y el siguiente enfrentamiento sería en su casa.
Para los aficionados del basquetbol estas son grandes noticias, ya que los Celtics cuentan con otra de las plantillas más letales. Tatum, Smart, Brown y un renacido Derrick White tendrán el reto de detener a uno de los favoritos para llevarse el trofeo Larry O’Brien.
32 años tenía que los Sixers no barrían una serie en postemporada