A través de una reforma del Código Penal Federal y la Ley General de Cultura Física y Deporte, los diputados priístas Lorena Piñón y Rubén Moreira presentaron una iniciativa que prohíbe la presencia de “barras” en los recintos deportivos.
La idea detrás de esta iniciativa es evitar que se repitan los hechos ocurridos en el Estadio Corregidora el pasado 5 de marzo.
Se pretende establecer el delito de conducta violenta, en lugar de violencia, en el artículo 154 de la Ley General de Cultura Física y Deporte, así como la intervención de las autoridades como policías y fiscalías estatales, quiénes podrán aplicar las penas siguientes:
- Hasta cinco años de prisión por lanzar objetos contundentes a la cancha.
- Aumentar a 10 años la pena por participar activamente en riñas dentro del estadio.
- Cinco años de prisión por andar incitando a la violencia.
Los priístas también indicaron que el veto de los estadios debería iniciar el día en que queden en libertad. Y que se aumente el contenido del artículo 160 en referencia a las sanciones hacia los que encubran a las personas que ingresen artefactos prohibidos.
La conducta violenta la definen como todos aquellos actos que inciten a la violencia y caigan en las actitudes mencionadas arriba dentro de los recintos deportivos.
También planean que hasta los deportistas que caigan en este tipo de conductas puedan y deban ser denunciados ante las autoridades penales quienes deben intervenir.
BG
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