Alejandro Moreno Cárdenas pasará a la historia como el dirigente nacional del PRI que perdió más gubernaturas en menos tiempo: en los casi tres años que lleva en el timón, el partido ha perdido nueve estados, dos ellos el domingo pasado (Hidalgo y Oaxaca).
Los desastrosos resultados del otrora partido hegemónico no sólo han puesto en duda su viabilidad rumbo a la sucesión presidencial de 2024, sino que se han convertido en un lastre para futuros aliados, de acuerdo con un análisis realizado por Spin Taller de Comunicación Política.
“El PRI sólo ha aportado derrotas a la alianza opositora, no sólo por la realineación de su base electoral hacia Morena, sino quizá porque la escasa movilización el día de la elección es un acuerdo con los gobernadores para que, una vez que terminen sus períodos, obtengan a cambio algún beneficio”, refiere el documento “Ocho apuntes sobre las elecciones estatales de 2022”.
“La idea de que se necesita que los partidos opositores se unan para derrotar a Morena no necesariamente se confirma con los resultados electorales de ayer en los estados”, refiere Spin.
Y agrega: “Las derrotas del PRI en Hidalgo y Oaxaca confirman la esencia de las victorias de Morena: la estructura del PRI se ha trasladado hacia Morena, lo cual deja en una situación de fragilidad a la alianza opositora, y de eventual desaparición al propio PRI”.
Debacle. Si en algún lugar el derrumbe electoral del PRI resultó fulminante, ese fue en Tamaulipas, donde sólo consiguió 64 mil 408 sufragios (4.53% del total), de acuerdo con datos del PREP.
Si se considera que apenas seis años atrás en la elección para gobernador el Revolucionario Institucional obtuvo por sí solo 486 mil 124 votos y se colocó como la segunda fuerza en la entidad; este nuevo resultado se convirtió en la tercera fuerza, ya que sólo consiguió el 13.24% de los votos de 2016.
En Oaxaca, el desplome tricolor fue igual de estruendoso. En las elecciones locales de 2016, el entonces candidato priista a la Gubernatura, Alejandro Murat, obtuvo 584 mil 997 votos, lo que representó el 40 por ciento total de los votos emitidos, lo que le dio el triunfo.
Sin embargo, seis años después, dejó de ser el favorito de los oaxaqueños, debido a que el partido político registró 245 mil 451 sufragios en la jornada electoral del domingo, lo que equivale al 21.8 por ciento de los votos totales.
En Quintana Roo, tras las elecciones de este domingo, la presencia PRI en la escena política fue desbancada por la coalición que encabezó Morena y el Verde Ecologista en la entidad.
Con apenas 14 mil 758 votos la candidata del tricolor Leslie Hendricks Rubio quedó en el último lugar de las preferencias.
En el caso de las diputaciones, aunque el PRI superó en número de votos por distrito a Morena, el PVEM, al PT y Fuerza por México por sí solos, los 24 mil 424 votos que obtuvo, alrededor del 4.9% de la votación total no le alcanzó para ganar ningún distrito.
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