Pienso que el TLCAN tendrá que ser terminado, si queremos hacerlo favorable para nosotros. De otra manera creo que no se puede negociar un buen arreglo”, dijo el mandatario a la revista Forbes sobre el acuerdo que hace 23 años abolió las fronteras aduaneras entre Estados Unidos, México y Canadá.
Trump, un firme defensor del proteccionismo, celebró haber retirado a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP en inglés), que pretendía conformar la mayor zona de libre comercio del mundo y que según él hubiera sido “una versión a gran escala del TLCAN” y “un desastre”.
Me gustan los acuerdos bilaterales”, enfatizó. “Se puede hacer de esa manera y hacer muchos más negocios. Y si no funciona con un país, se le da una notificación de 30 días, y se renegocia o no”, explicó.
No es la primera vez que Trump lo plantea. Ni tampoco la primera vez que lo dice antes de que los negociadores de los tres países se sienten a la mesa para modernizarlo, como comenzaron a hacer en agosto a instancias precisamente de Washington. Previo a la segunda ronda de conversaciones, Trump tuiteó que el TLCAN “es el peor acuerdo comercial que jamás se ha hecho”, acusándolo sobre todo de la pérdida de empleos estadounidenses. Los comentarios del presidente estadounidense no sólo coinciden con la cuarta ronda de renegociación del TLCAN, que se realizará en Washington de este miércoles hasta el martes, y se espera que sea las más espinosa hasta ahora, sino con la visita a la Casa Blanca del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. El jefe del gobierno canadiense estará en Washington este miércoles y jueves 11, justo cuando ambos países debaten sobre el comercio de maderas de construcción y lácteos, discusiones exacerbadas en los últimos días por la decisión estadounidense de imponer aranceles a los aviones civiles de la canadiense Bombardier. (FOTO: Mandel NGAN/AFP) EC