En plena veda electoral y a menos de 48 horas de los comicios más grandes de la historia reciente, el presidente Andrés Manuel López Obrador se declaró como cristiano de una denominación de la Iglesia Evangélica y reconoció ver en Jesús Cristo al “luchador social” más importante en el mundo.
En un contexto en el que diversos jerarcas católicos han llamado a votar en contra del partido en el poder, el mandatario instó a “tenerle confianza a la gente, no imponer nada, no tratar de imponer una ideología, imponer a una religión, imponer una creencia”.
Sin embargo, y contrario a la laicidad del Estado que establece la Constitución, el presidente López Obrador sugirió que si todos profesaran un cristianismo humanista, como el que él reconoció practicar, “viviríamos en una sociedad mejor”.
De acuerdo con el Censo 2020 del Inegi, 77% de los mexicanos profesan la religión católica, 10 puntos menos que en 2000; en las elecciones de 2018, 50% de los católicos votaron por López Obrador.
Es una afrenta a la iglesia católica, y al estado laico que establece la Constitución, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reconoció como practicante de un cristianismo derivado de la Iglesia Evangélica, del que consideró que “si todos fuésemos así viviríamos en una sociedad mejor”.
“Mi cristianismo, lo que yo practico tiene que ver con Jesús Cristo, porque yo soy seguidor del pensamiento y de la obra de Jesús, creo que es el luchador social más importante que ha habido en el mundo, en la Tierra. Por eso los poderosos de su época lo seguían, lo espiaban y lo crucificaron, porque él era amor y profesaba un profundo amor a los pobres, a los débiles, a los humildes”, señaló este viernes el mandatario.
A dos días de las elecciones y en medio de la veda electoral, el presidente López Obrador subrayó: “Si todos fuésemos cristianos en ese sentido, que lo somos, porque somos muy humanos, el cristianismo es humanismo, si todos fuésemos así viviríamos en una sociedad mejor; porque hay la paradoja, como en todo, de quienes son seguidores de Jesús Cristo, pero no siguen su ejemplo”.
La declaración del mandatario se genera en un contexto en el que esta semana previa a las elecciones, a través de diversos mensajes y pronunciamientos, jerarcas católicos encabezados por el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara, se han manifestado por votar en contra de quienes “están en el poder”, al señalar que el favorecer al partido de Morena “vamos a quedar muy pobres, como está Cuba y Venezuela”, sentenció en un videomensaje del propio cardenal subido el pasado 1 de junio a sus redes sociales con el título “Salgamos a votar el 6 de junio. Que no sean los malosos los que decidan nuestro voto”.
Espiritual. El presidente López Obrador se ha declarado fiel seguidor de Jesucristo.
En ese sentido, al día siguiente de ese video, monseñor Pedro Pablo Elizondo, obispo de la diócesis de Cancún-Chetumal, publicó en un mensaje en su cuenta de Twitter en el que sostuvo que: “La iglesia católica condena al comunismo por ser un sistema ateo, represor de las libertades fundamentales y que ayuda a los pobres a ser más pobres”.
Este viernes, cuestionado sobre el activismo de la Iglesia católica en el sentido de la persistente violencia en el país, pues también diversos obispos en el país se han pronunciado en contra de la ola de violencia en el contexto electoral, el presidente López Obrador se dijo respetuoso de todas las religiones, pero llamó a no imponer ninguna ideología y dejar que la gente decida.
“…México es un país de mujeres y de hombres libres, conscientes y yo creo mucho en los hombres, las mujeres, en la forma de pensar de cada ser humano y esa es la libertad. Y tenerle confianza a la gente, no imponer nada, no tratar de imponer una ideología, imponer a una religión, imponer una creencia, no. Libertad, igualdad, fraternidad, como decían los revolucionarios franceses, eso es”.
Andrés Manuel, el religioso
Estas son algunas aproximaciones a la vida religiosa del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, según diversos textos publicados en ejecentral.
López Obrador pertenece a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que nació en EU durante el primer tercio del siglo XIX, con la creencia de que estaba en camino el segundo advenimiento de Jesucristo.
El tabasqueño suele ocultar sus creencias, en parte para ocultar dónde está parado en temas controvertidos, como la despenalización del aborto y matrimonios del mismo sexo.
En estos temas sociales, quienes lo conocen ven en él una persona conservadora que es duro en exceso con colaboradoras que son madres solteras.
El pastor evangélico Arturo Farela, que junto con el sacerdote católico Alejandro Solalinde, es el religioso más cercano a López Obrador, asegura que teológicamente el tabasqueño es un híbrido. “Él es cristiano, no tiene ninguna religión: ni católica ni evangélica”.
“Para mí, el Presidente es cristiano bíblico”, ha dicho Farela, ya que López Obrador le ha dicho que tiene una forma no religiosa de ver al cristianismo. “Él ha descubierto que en la religiosidad hay legalismo, hay maldad, hay hipocresía, que es justamente lo que Jesucristo criticó de los fariseos”.
“El presidente López Obrador es católico a su manera”, afirma Elio Masferrer, experto en religiones e investigador de la ENAH.
“Inventan que Andrés Manuel es evangélico para golpearlo, pensando que en un país de mayoría católica”, agregó.
El libro AMLO y la religión, de Roberto Blancarte y Bernardo Barranco, contiene un capítulo intitulado “López Obrador no es evangélico, aunque lo parezca”.
Blancarte ha dicho que el Presidente es católico, pero de esos que tienen una distancia respecto a la institución y mezclan la religión con concepciones muy personales de la vida cristiana.
López Obrador obtuvo en las pasadas elecciones el 66% del voto de los evangélicos, 60% de los no creyentes y 50% del sufragio de los católicos.
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