La escena del crimen en el restaurante Suntory estuvo contaminada desde el primer momento tras el asesinato de la cantante Yrma Lydya Gamboa a manos, presuntamente, de su esposo, el poderoso abogado de las élites Jesús Hernández Alcocer.
Como lo explicó el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna “El abogado, rumbo a la libertad”, el desarrollo del caso permitiría que continúe su proceso bajo arresto domiciliario y no pise la cárcel, pues el hombre poderoso por sus relaciones políticas y judiciales.
La razón por la cual la defensa del sujeto está tan confiada en que su cliente no será juzgado podría estar en un elemento clave en la investigación: el arma homicida.
El artefacto que le arrebató la vida a la cantante está desaparecida y se desconoce si le fue realizada la prueba de rodizonato de sodio para saber científicamente si disparó un arma de fuego.
Se sospecha que la verdadera arma que fue accionada pudo haber sido intercambiada por terceros, lo que implicaría que los funcionarios rompieron la cadena de custodia del arma, la escena del crimen contaminada y un caso que no tiene solidez para imputarle algún delito al sospechoso.
Cabe recordar que el primer informe, tras el incidente, dio por perdida el arma y fue 48 horas después que se informó que se había encontrado; por lo que sería necesario llamar a declarar a todos los policías involucrados en la detención del abogado para tener claridad y certidumbre sobre la prueba.
Al débil caso que la Fiscalía capitalina tiene en su contra se debe considerar la edad del sospechoso, pues con 79 años de edad, un juez le permita salir de la cárcel y seguir el proceso en su domicilio.
¿Caerá por feminicidio?
Ahora bien, Jesús Hernández Alcocer es acusado por la Fiscalía General de Justicia capitalina por ser responsable del presunto delito de feminicidio. Sin embargo, aunque el ese cargo suena fuerte cuando se le nombra, sobre todo en estos tiempos, podría ser el menor de sus problemas.
De acuerdo con penalistas, el delito de feminicidio, de acuerdo con el artículo 148 Bis del Código Penal local pone como razones que existan antecedentes o datos que establezcan que el imputado haya cometido amenazas, acoso, violencia, lesiones o cualquier otro tipo de violencia.
Hay penalistas que afirman que no se le podrá imputar el delito porque no fue asesinada por ser mujer, sino por ser cónyuge. Es decir, la descripción podría modificar la acusación.
El alegato tiene que ver con el artículo 14 constitucional, el cual dice que en los juicios del orden criminal está prohibido imponer una pena que no esté decretada por una ley que corresponda exactamente al delito.
Si la defensa del abogado sigue esta estrategia, se argumentaría que fue juzgado por un delito incorrecto, lo que, a la postre, podría permitir su liberación.
Planeó el homicidio, según la investigación
Las entrevistas realizadas por especialistas de la Fiscalía General local indican que el abogado planeó el feminicidio de Yrma Lydya. Se sabe que el abogado la citó para hablar de los términos de su separación, a lo cual accedió la cantante con la condición de que fuera en un lugar público.
La mujer temía que por lo antecedentes de la agresividad del hoy preso fuera ser peligroso para ella y no se equivocó. Lo anterior está comprobado por los peritos de la FGJ-CDMX, quienes revisaron los celulares de los implicados.
El reporte de El Universal destaca que el personal del restaurante Suntory omitió, para evitar un “regaño”, revisar al abogado. Por ello, pudo entrar al local con una pistola calibre .40.
También se reveló que al menos cuatro personas podrían estar involucradas en el crimen: el chofer, su guardaespaldas y otras dos personas de confianza de Hernández Alcocer; así como los socios del restaurante Suntory.
Tras supuestamente dispararle, Jesús Hernández intentó salir y escapar en un transporte estacionado cerca de la entrada del inmueble en Colonia Del Valle, con el apoyo de su escolta. DJ
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