El líder de los talibanes afganos, el mulá Mohammed Omar, murió hace dos o tres años, señalaron fuentes del gobierno de Afganistán. Por la cabeza del “líder del terrorismo mundial” Estados Unidos ofrecía 10 millones de dólares.
De actitud reservada, Omar lideró a los talibanes afganos en 2001 en la guerra contra los EU tras los atentados terroristas del 11 de septiembre, presumiblemente planeados, dirigidos y ordenados desde Afganistán. Desde entonces su paradero no era claro.
Según los informes, el mulá Omar fue víctima de una disputa con el “Movimiento Islámico de Afganistán Fidai Mahaz”, una facción de los talibanes. Sus comandantes Mullah Akhtar Muhammad Mansoor y Gull Agha habrían matado a Omar hace dos años, exactamente en julio de 2013.
Zafar Hashemi, portavoz del presidente afgano Ashraf Ghani, hizo el anuncio en una rueda de prensa este miércoles en Kabul.
“Estamos al tanto de los informes sobre el deceso del mulá Omar, el líder Talibán”, dijo Hashemi. “Estamos verificando esos informes y apenas tengamos una confirmación o verificación, informaremos al pueblo afgano y a la prensa”.
Una fuente de seguridad paquistaní describió los rumores como “especulaciones” diseñadas para interrumpir las conversaciones de paz. La fuente declinó dar su nombre al no estar autorizado a informar a la prensa.
De confirmarse la muerte de Omar, podría complicar el proceso de paz ya que desaparecería una figura emblemática de los insurgentes. Estos han actuado de manera colectiva, pero se cree están divididos en cuanto a continuar la guerra o negociar.
Los Talibanes han extendido la guerra desde sus baluartes tradicionales del sur y el este en la frontera con Pakistán al norte del país. Recientemente tomaron distritos remotos de la provincia de Badajshan y siguen lanzando ataques masivos a distritos en la provincia de Kunduz, situada estratégicamente en la frontera con Tayikistán.
Con información de DW y AP