Presiones de Trump a México podrían ser contraproducentes: WSJ
El diario advierte que el presidente se ha visto como un negociador comercial desastroso y frustrado por los resultados de las negociaciones del TLCAN
Las acciones en materia comercial que ha emprendido Donald Trump, quien presumen ser un negociador maestro, son vistas más como un desastre que un asunto de dominio del presidente estadounidense. Sus intentos infructuosos para presionar a sus aliados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte para que acepten sus demandas han provocado la frustración del magnate pues el tratar de arrodillar a México podría tener un efecto contraproducente, afirma The Wall Street Journal. El editorial principal del diario de este viernes, Trump’s Trade Confusion, indica que hay sospecha de que la imposición de aranceles a los automóviles son más un intento para orillar a una rendición a sus socios del TLC, México y Canadá, ya que hasta ahora no han cedido a las “absurdas” demandas del Representante Comercial de los Estados Unidos, Robert Lighthizer. Además, advierte que la exigencia de EU de que el 40% del contenido de vehículos livianos y el 45% de las camionetas se produzcan en “zonas de altos salarios”, donde Trump está tratando de obligar a México a ponerse de pie de la mesa de negociación, podría ser contraproducente y echar a perder la esperanza de cualquier acuerdo.
Pese a que el secretario de Comercio, Wilbur Ross, declaró que “hay evidencia que sugiere que, durante décadas, las importaciones desde el exterior han erosionado la industria automotriz de EU, WSJ afirma que la evidencia real es que los tres grandes fabricantes de automóviles locales se volvieron menos competitivos como oligopolio, y las importaciones extranjeras los forzaron a conformarse y fabricar mejores automóviles. Alrededor del 56% de los automóviles vendidos en los EU en 2017 se fabricaron domésticamente. Canadá, México y Japón representaron cada uno alrededor del 11% de la venta. Mientras que el presidente Trump se ha quejado de que BMW y Mercedes inundan las costas estadounidenses, los automóviles fabricados en Alemania representan el 4% de las ventas de automóviles estadounidenses. China, enemigo comercial de EU, representa en ventas el 0.3 por ciento. A principios de este año, Trump amenazó con aplicar aranceles a BMW y Mercedes si la Unión Europea no reduce su impuesto del 10% sobre las importaciones de automóviles de EU. Pero la UE ha respondido a sus aranceles de acero y aluminio al imponer aranceles de hasta el 25% sobre $ 3.5 mil millones en bienes estadounidenses. Esto y más, señala el diario, subraya la confusión comercial de Trump, alegando que la falta de estrategia de su administración o los objetivos definidos fueron especialmente evidentes en el columpio de declaraciones que hiciera esta semana Trump sobre China. El lunes se jactó de que un acuerdo de fin de semana para retirar los aranceles era "¡una de las mejores cosas para nuestros agricultores en muchos años!”. Al día siguiente se quejó de que “no estaba satisfecho” y luego tuiteó el miércoles que “Nuestro trato comercial con China se está moviendo muy bien, pero al final probablemente tengamos que usar una estructura diferente ya que esto será muy difícil de hacer y verificar los resultados una vez que se completen”. ( Con información de The Wall Street Journal). DA