Este martes, diputados del parlamento venezolano ratificaron a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, aunque en la práctica, su rival Nicolás Maduro es quien sigue ostentando el control total del país, en gran parte gracias al respaldo de la Fuerza Armada, según AFP.
“Hoy gana la Constitución, hoy pierde Nicolás Maduro”, celebró Guaidó que sin embargo, enfrenta un panorama difícil. Además del poder en manos de Maduro, el joven dirigente presenta bajos niveles de popularidad, causados por sumar ya tres años sin poder desplazar a Maduro de la presidencia.
Y si bien Guaidó es reconocido por cada vez más países, el fervor ha disminuido. Al respecto, su rival lo califica como “una especie de Frankenstein político que fracasó”. AFP informó que el liderazgo de Maduro no corre riesgos; recientemente se anotó una nueva victoria en las elecciones regionales de noviembre. “El imperialismo creyó que Venezuela le pertenecía y que ellos, de manera colonial, podían poner a un presidente”, fueron sus palabras.
Entre los países que más han apoyado al opositor se encuentra Estados Unidos; fue el expresidente Donald Trump quien encabezó una ofensiva para derrocar a Maduro, a quien bombardeó con sanciones y entregó a Guaidó el control de bienes y activos de Venezuela en ese país.
Otro de sus aliados es la Unión Europea, que si bien no le da el título de presidente, lo considera el único interlocutor válido en Venezuela, aunque conserva canales abiertos con el gobierno de Maduro.