En el plató de una cadena de televisión privada de Bangladés, conmovida después de la presentación impecable de su primer boletín de noticias, Tashnuva Anan Shishir -joven transgénero- hizo un avance “histórico” el lunes por la noche en directo en las pantallas del país.
La aparición de Shishir para presentar información en Boishakhi TV coincidió con el Día Internacional de los Derechos de la Mujer.
El canal estaba decidido a darle la oportunidad de demostrar su talento a pesar del riesgo de reacciones negativas en un país tan conservador como Bangladés, explica a la AFP Julfikar Ali Manik, portavoz de Boishakhi TV. Su actuación marca “un avance histórico”, asegura.
Su boletín se desarrolló según las reglas del arte.
Sin embargo, antes de la transmisión en directo, ella tuvo que dominar su miedo escénico. “Intentaba pensar en las obras de teatro en las que actué y recordar las técnicas que había aprendido.
Pero interiormente, temblaba”, precisó a la AFP.
Tres minutos más tarde, las luces se apagaron bajo un trueno de aplausos y sus colegas se precipitaron para felicitarla y abrazarla. La emoción era tan fuerte que Shishir no pudo contener sus lágrimas.
Cuenta que pasó muchas audiciones para otros canales de televisión antes de conseguir esos tres minutos. Pero sólo Boishakhi TV fue “lo suficientemente valiente como para darme la oportunidad”.
La iniciativa de la cadena se inscribe en una dinámica reciente, iniciada por empresas públicas y privadas para ayudar a luchar contra los prejuicios contra la comunidad LGBT+, profundamente arraigados en la sociedad.
Una ley que data de la época colonial todavía castiga con prisión las relaciones homosexuales, aunque su aplicación sea poco frecuente.
Se estima que en Bangladesh hay 1,5 millones de personas transgénero.
Se enfrentan regularmente a discriminaciones y violencias y, para sobrevivir, a menudo se ven obligados a mendigar o a vender sus favores.
El gobierno de la primera ministra Sheikh Hasina permitió que las personas transgénero se identificaran como tales en 2013 y, a partir de 2018, pudieron registrarse para votar como tercer género.
Cuatro intentos de suicidio
Nacida como Kamal Hosain Shishir, originario de la costa sur de Bangladés, descubrió en su adolescencia que estaba atrapada en un cuerpo de hombre y, durante años, fue acosada y agredida sexualmente.
“El acoso era tan insoportable que intenté suicidarme cuatro veces. Mi padre no me habló durante años”, explica Shishir, que ahora tiene 29 años. “Cuando me harté, me fui de casa (...) No podía soportar más a los vecinos que le decían a mi padre que tenía que comportarme y caminar como un hombre”, continúa.
Huyó a Dacca para vivir sola antes de llegar a Narayanganj (centro), donde comenzó su tratamiento hormonal, encontró trabajo en asociaciones benéficas y se dedicó al teatro, mientras continuaba sus estudios.
En enero se convirtió en la primera mujer transgénero en obtener una maestría en Salud pública en la universidad James P.Grant de Dacca.
“Los miembros de la comunidad (transgénero) no deben sufrir.
No deben tener una vida miserable. Es necesario que puedan encontrar un trabajo a la altura de sus competencias”, explica.
Además de la televisión, Shishir también aparecerá este año en la gran pantalla. Ha conseguido dos papeles en el cine, entre ellos el de una entrenadora de fútbol femenina.