Los últimos crímenes cometidos en Sonora muestran la nueva pelea que se está desarrollándo entre los grupos criminales de la región; es decir, los nuevo embates al Cártel del Pacífico.
Esta situación ha puesto en alerta a las áreas de inteligencia de las Fuerzas Armadas y también de la Guardia Nacional, porque consideran que, al igual que Tamaulipas, el territorio sonorense, que gobierna el morenista Alfonso Durazo, puede convertirse en el mediano plazo en un foco de inestabilidad para el país.