Continúan las alertas rojas a nivel global, ya que China, el motor económico número dos del mundo, desaceleró a un crecimiento de sólo 0.8 % en el segundo trimestre, desde el 2.2 % que creció en el primero.
El Buró Nacional de Estadísticas de China dio a conocer que el país asiático bajó el ritmo de crecimiento, lo que se suma a un debilitamiento que se ha observado en su comercio internacional, que mostró las cifras divulgadas la semana pasada.
Además, la oficina de estadísticas reveló que el gasto en inversión fija bruta, es decir, lo que gastan las empresas para situarse y producir, ligó cuatro meses bajando la velocidad, un elemento clave en el crecimiento futuro de una economía. Según la autoridad, en junio creció 3.8 % la inversión de las empresas en maquinaria, equipo, transporte y edificación, el menor avance desde diciembre de 2021, o de 18 meses.
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Asimismo, su mercado interior sufrió un revés en las ventas minoristas de junio, ya que éstas presentaron su peor desempeño en seis meses con un aumento de 3.1 %, cuando un mes antes había crecido 12.7 % y en abril un 18.4 %, por lo que se dio un freno importante.
De la economía de China depende un gran número de países que surten materia prima, tanto para consumo interno como para elaborar productos de exportación, así como de productos intermedios, y dada la debilidad mostrada en el segundo cuarto del año, se han prendido las alertas.
Organizaciones globales, como el Fondo Monetario Internacional, o el Banco Mundial, entre otros, habían mejorado las expectativas para la nación asiática dado el repunte del primer trimestre, pero ahora deja dudas si será sólido ese crecimiento o tendrá altibajos que dañen las endebles cadenas productivas globales que apenas se han recuperado de la crisis sanitaria.
China también está resintiendo el efecto de la relocalización de las empresas desde su territorio a otros más cercanos a los de consumo, como es el caso de México que se está beneficiando del también llamado nearshoring. También su guerra comercial contra Estados Unidos le está repercutiendo en sus envíos de mercancías hacia ese país, que es su principal consumidor con el 19 % de lo que exporta.
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