La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) precisó que tras la baja que registrarán los precios de las gasolinas y el diésel en enero de 2016, cada mes se actualizará la fórmula para su determinación, con lo cual éstos podrían subir o bajar según las referencias internacionales.
El subsecretario de Ingresos de la dependencia, Miguel Messmacher Linartas, dijo que como parte de la reforma energética se aprobó un nuevo esquema de precios de los combustibles, con el objetivo de transitar gradualmente hacia la completa liberalización de este mercado en 2018.
Como parte de esta transición, continuó, también se cambió el mecanismo de determinación de los precios de los combustibles, los cuales se movieron de un precio único a nivel nacional en 2015, a precio máximo mensual en 2016.
Para que la gente se vaya familiarizando poco a poco con un mercado liberalizado de combustibles, señalo que el año próximo empezará a haber fluctuaciones en los precios, los cuales van a estar determinados por una fórmula que aprobó el Congreso de la Unión. Explicó que esta fórmula implica que los precios se empezarán a mover con sus referencias internacionales sólo dentro de una banda, donde el punto central de la banda será el precio vigente, más/menos 3.0 por ciento. “Es decir, como máximo podría llegar a subir en su momento 3.0 por ciento, si así se mueven las referencias, y podrá llegar a bajar también 3.0 por ciento en caso de que veamos disminuciones en los precios internacionales de los combustibles”, argumentó. En entrevista radiofónica, Messmacher Linartas abundó que la Secretaría de Hacienda calculará esta fórmula con base en la información observada en el mes previo al que se aplica. Así, para los precios de enero de 2016, la SHCP hizo los cálculos con la información observada de finales de noviembre e inicios de diciembre de este año, y determinó que el precio de referencia internacional ha disminuido con respecto a lo que se tenía. Esto llevará a que, por primera vez en la historia reciente, los precios de las gasolinas y el diésel disminuirán 3.0 por ciento en enero de 2016, con una baja de 40 centavos por litro en la gasolina Premium, 41 centavos en la Magna y 43 centavos en diésel. De esta manera, el precio que se aplicará en enero próximo será de 13.16 pesos por litro para la gasolina Magna, 13.98 pesos para la Premium y 13.77 pesos para el diésel. El subsecretario de Ingresos precisó que esta fórmula se actualizará todos los meses con lo cual, según lo que suceda con las referencias internacionales de los combustibles, “ya podremos tener otro tipo de cambios en los precios, adicionales al que se está observando para enero”. La idea, insistió, es que la gente poco a poco se familiarice con un mercado de combustibles libre, como parte de un proceso de transición, y por ello el Congreso de la Unión estimó conveniente poner un techo y un piso para el precio máximo. “Pudiéramos empezar a observar meses en que sube, meses en que baja el precio de la gasolina, que no necesariamente tenga movimientos en una sola dirección, sino que ya empiece a tener movimientos similares a lo que deberemos estar observando cuando ya tengamos un mercado libre”, expresó. Messmacher Linartas mencionó que como parte del proceso de transición hacia un mercado de combustibles liberalizado, a partir del 1 de enero de 2016 podrá también haber estaciones de servicio distintas a las franquiciatarias de Petróleos Mexicanos (Pemex). Asimismo, a más tardar el 1 de enero de 2017 habrá una apertura a las importaciones, de tal manera que habrá disponibilidad de combustibles distintos de los que refina o importa Pemex y, finalmente, el 1 de enero de 2018 se pasará a un mercado ya completamente liberalizado.