La inflación de Estados Unidos volvió a estar por arriba del 8% por segundo mes consecutivo, donde la energía continúa siendo el factor determinante de las presiones inflacionarias.
Aunque el alza de precios bajó la velocidad respecto a marzo, la inflación anual fue de 8.3%, pero mayor a la estimación de los analistas que la esperaban de 8.1 por ciento.
Dentro del índice de la energía que se incrementó 30.3% anual, la gasolina subió 43.6% y el Diésel 80.5%. Asimismo, los alimentos aumentaron 9.4% anual, los autos nuevos, 13.2%; los autos y camiones usados un 22.7 por ciento. El gasto que sobresalió por ser el mayor aumento mensual fue el índice de las tarifas de las aerolíneas que tuvo un aumento de 18.6 por ciento.
Este jueves, el Banco de México dará su anuncio de política monetaria en el cual se espera que suba la tasa de interés en 50 puntos base, con lo que la llevaría a 7%, ello como una forma de inhibir el consumo y como consecuencia una menor demanda de productos que llevaría a aliviar la inflación. En abril alcanzó una tasa de 7.68 por ciento.
Autoridades mexicanas han dicho que la inflación de Estados Unidos es más alta que la de México, sin embargo, el vecino del Norte no ha aplicado subsidios a los combustibles, lo que a decir del secretario de Hacienda, esto equivale a no tener inflación de 10% en nuestro país por lo que sería superior. Analistas prevén que si persisten las presiones como están actualmente y se prolongan por un trimestre más, superaríamos el 8% de inflación en 2022.
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