Un total de 5 mil 195 árboles de 26 especies diferentes serán tirados para la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL), ello equivale a mil 814 metros cúbicos de madera, señala la Manifestación de Impacto Ambiental elaborada por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El estudio de más de 900 páginas señala que de las 26 especies diferentes de árboles, cedros y pirules representan el 51.6 por ciento del total de ejemplares que serán desmontados.
Los 5 mil 196 árboles equivalen a 3.6 veces los individuos arbóreos que se encuentran en el Parque Líbano que está en Paseo de la Reforma, que es de 6.22 hectáreas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias.
El desglose de los montos de inversión del Proyecto del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, que asciende a 68 mil 367 millones 2 mil 73 pesos, indica que “a la fecha aún no se ha definido el monto para la aplicación de las medidas de prevención, mitigación y recuperación ambiental del proyecto”.
Lo más de 5 mil árboles “fueron plantados con fines ornamentales por el personal dela Secretaría de la Defensa Nacional”, de los cuales una porción se considera rescatar para su reubicación en las áreas verdes del proyecto, principalmente en el área de reubicación de las instalaciones militares
Aunque el gobierno federal pretende rescatar la mayor cantidad de los árboles para reubicarlos, “los ejemplares arbóreos que no sea posible rescatar para su reubicación serán desintegrados dentro del predio y se canalizarán para la fabricación de composta y mulch (cubierta protectora de suelo), que posteriormente se podrá utilizar como mejorador de suelo en áreas verdes.”
El desmonte de los ejemplares arbóreos se realizará en la etapa de preparación del sitio del proyecto del AISL, dicha acción está considerada entre los impactos indirectos de la edificación con respecto a la vulnerabilidad de la fauna y el uso de recursos vegetales.
Además la Manifestación advierte que en la fase de desmonte se “ocasionará la exposición del suelo, dando como resultado que este sea susceptible a contaminación”, debido a que la remoción de árboles provoca que el suelo ya no tenga la compactación que otorga la sinergia de las raíces de los árboles y el pasto.
El desmonte también provocará que el suelo “sea susceptible a la erosión por acción del viento”, que las especies que habitan migren a otra parte haciendo que pierdan su hábitat.
A pesar de lo anterior, “se contempla el trasplante de un 40% de esa masa árborea y se reubicará como parte de las áreas verdes de las instalaciones militares y que esta se conservará en perfecto estado ya que es parte del entorno paisajístico del complejo militar”.
El censo hecho por la UNAM destaca 38 ejemplares de cedro blanco, una especie catalogada bajo Protección Especial en la NOM-059 de la Semarnat.
NR