A pesar del vaivén en el que se ha visto envuelta la moneda mexicana, los inversionistas, tanto mexicanos como extranjeros continúan apostando a un peso que se comporta resiliente ante los embates externos.
De acuerdo con el reporte de posiciones especulativas del mercado de futuros de Chicago, los contratos a favor del peso llegaron a los 73.5 mil, un 12.2% más u ocho mil convenios más que la semana pasada.
Un contrato a favor de la divisa azteca son 500 mil pesos, lo que significa que se pasó de 32.75 mil millones de pesos a los 36.75 mil millones de una semana a otra en total. Como dato, en la primera semana de noviembre los contratos bajaron a 31.3 mil, o 15.65 mil millones, menos de la mitad de lo que se negocia a favor del peso actualmente.
Que los inversionistas se inclinen por el peso es una buena señal de la salud de la economía y de la estabilidad del mercado cambiario en México. Pese al sentir de los inversores, la moneda mexicana concluyó la semana con una pérdida de 1.07%, su peor pérdida semanal desde el inicio de octubre.
El tipo de cambio terminó en los 17.3538 pesos por dólar, arriba de los 17.17 que registró el viernes pasado. No obstante, durante la semana ascendió a un máximo de 17.5656 unidades por cada billete verde.
Cabe mencionar que el peso, pese a este tropiezo semanal tiene una apreciación de 10.9% en el año, y todo indica que cerrará 2023 en el mejor nivel desde 2015, es decir, en ocho años.
La resiliencia del peso mexicano es multifactorial, desde la suma de reservas internacionales que se han mantenido sobre los 200 mil millones de dólares por más de un año en el Banco de México, el envío de remesas cada vez más robusto de parte de connacionales a sus seres queridos que se quedaron en el país.
Asimismo, el extraordinario intercambio comercial con Estados Unidos que está trayendo las sumas de dólares más grandes por las exportaciones mexicanas. También a una combinación de las tasas de interés que favorecen a la deuda mexicana sobre la estadounidense al dar un mejor rendimiento y por consecuencia más dólares entrando a la economía mexicana.
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