Por qué los hombres mueren antes

22 de Noviembre de 2024

Por qué los hombres mueren antes

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El estilo de vida, y factores como que las 
mujeres van más al médico, influyen en que ellas vivan más, pero esa no es toda la explicación; además Covid-19, como acostumbra, llegó a empeorar la situación

Aunque por supuesto hay excepciones, prácticamente a todos nos pasa que nuestros abuelos mueren antes que nuestras abuelas, a veces incluso mucho antes, y no es sólo porque en muchos casos sean de mayor edad. Es un hecho: en promedio, los hombres mueren más jóvenes que las mujeres.

Según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, la expectativa de vida al nacer promedio es de 73 años; pero para las mujeres es de 76 y para los hombres de 71.

En México, las cifras son muy similares. Según la OMS, en 2019, antes de la pandemia, la expectativa de vida al nacer era de 76 años; pero para las mujeres era de 78.9, mientras que para los hombres era de 73.1.

Las mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para ese mismo año son similares: la esperanza de vida fue de 74.8 en general; para las mujeres fue de 78 y para los hombres de 71.8. En promedio del 2011 al 2019, las mujeres en este país viven 5.8 años más que los hombres.

No sólo eso, pues también se puede decir que los hombres envejecen más rápido que las mujeres. Estadísticamente, en México, las mujeres pueden esperar llegar a 67 años gozando de salud, mientras que los hombres sólo lo harán hasta los 64 años.

Para colmo, la pandemia de Covid-19 no sólo aumentó esas diferencias, pues el coronavirus SARS-CoV-2 afecta más a los primeros que a las segundas; sino que las secuelas de la enfermedad, lo que se ha llamado Covid larga, prometen aumentar aún más esa brecha dado que, según demostró un estudio reciente hecho en Estados Unidos, también afectan más al sexo masculino.

Aunque en México no se ha dado a conocer un estudio detallado, las cifras de INEGI parecen revelar que Covid-19 y sus secuelas tendrán el mismo efecto, pues mientras la expectativa de vida para ambos sexos se redujo hasta los 69 años en 2020 y 2021, la diferencia en ese tiempo creció hasta 8.7 y 8.2 años, de forma respectiva.

Para 2022 y 2023, la expectativa de vida en general se recuperó e incluso llegó a ser un poco mayor que la de 2019, de 75 años, pero la diferencia entre ambos sexos se mantiene por encima de los seis años.

Tanto el aumento en la diferencia entre los sexos debido a la pandemia, como la brecha histórica en sí, tienen diversas explicaciones biológicas, sobre todo por el efecto de la testosterona (de hecho, la castración aumenta la expectativa de vida de los hombres); pero también contribuye el hecho de que los hombres suelen tener hábitos menos saludables, se hacen menos chequeos médicos y no van a revisarse o atenderse incluso cuando se sienten mal.

Además, en muchos países, como México, los hombres están más expuestos a las muertes violentas… Tal parece que la masculinidad tóxica lo es especialmente para los propios hombres.

Envejecimiento, tema de género y nacionalidad

Aunque las diferencias en la esperanza de vida entre hombres y mujeres son más o menos constantes a nivel mundial, si hay lugares donde esa relación, junto con el envejecimiento, han ido cambiando.

Un estudio, publicado en la serie A de The Journals of Gerontology, partió del hecho de que, en Finlandia, las mujeres viven actualmente una media de cinco años más que los hombres, lo cual no siempre ha sido así, pues la brecha entre los sexos fue mayor en la década de 1970, cuando la esperanza de vida al nacer era casi 10 años mayor para las mujeres que para los hombres.

El equipo de investigación, de las universidades de Jyväskylä y Helsinki, se propuso averiguar si existen diferencias en el envejecimiento biológico entre hombres y mujeres y si esas diferencias podrían explicarse por factores relacionados con el estilo de vida.

A la primera pregunta, la respuesta fue que sí, que los hombres son biológicamente mayores que las mujeres a la misma edad cronológica; según se pudo comprobar por varios de los llamados “relojes epigenéticos”, que miden la acumulación de ciertos cambios en el ADN que no afectan la información genética sino la expresión de esa información.

Como la investigación se hizo tanto en adultos jóvenes (de 21 a 42 años) como mayores (de 50 a 76), pudieron averiguar que la diferencia entre el envejecimiento biológico y el cronológico “es considerablemente mayor en los participantes de mayor edad”, comenta en un comunicado de prensa Anna Kankaanpää, investigadora doctoral en el Centro de Investigación en Gerontología de la Universidad de Jyväskylä.

Sobre la segunda pregunta, la respuesta no fue tan directa, ya que se encontró que el estilo de vida sí influye en las diferencias en el envejecimiento, pero no las puede explicar por completo.

El tabaquismo, al ser más frecuente entre los hombres, fue el factor que explicó la mayor parte de la brecha sexual en el envejecimiento debida al estilo de vida; en menor medida contribuyeron la educación, el índice de masa corporal, el consumo de alcohol y la actividad física. Además, el mayor tamaño corporal del sexo masculino explicó una pequeña parte de la brecha sexual en ambos grupos de edad.

Pero “observamos una diferencia entre sexos en el ritmo de envejecimiento, que no se explica por factores relacionados con el estilo de vida”, dice Kankaanpää. Esa observación fue posible porque el estudio incluyó comparaciones en el ritmo de envejecimiento entre pares de gemelos de distintos sexos.

Se detectó que, de manera consistente, el hermano varón era biológicamente alrededor de un año mayor que su gemela, aun cuando hubieran crecido en el mismo entorno y compartieran la mitad de sus genes.

Tal vez, “la diferencia puede explicarse por las diferencias sexuales en los factores genéticos y los efectos beneficiosos de la hormona sexual femenina, el estrógeno, sobre la salud”, comenta Kankaanpää.

La fuente de la juventud sería sólo para damas

No es muy conocido el hecho de que, desde hace más o menos dos décadas, existe un medicamento que reduce los efectos del envejecimiento. Se llama rapamicina.

Según una revisión publicada en 2017 en la revista Cell, la rapamicina actúa como inhibidor de un complejo mecanismo bioquímico llamado mTOR, el cual “está fuertemente implicado en el proceso de envejecimiento de varios organismos, incluidos levaduras, gusanos, moscas y mamíferos”.

›Así, “el único tratamiento farmacológico que ha demostrado extender la vida útil” en las levaduras, las moscas de la fruta y ratones es la rapamicina, señalan los autores de la revisión, y añaden que “(l)a única otra intervención que ha demostrado extender la vida útil en una gama tan amplia de organismos es la restricción calórica, definida como una reducción en la ingesta de nutrientes sin desnutrición”.

Sin embargo, de acuerdo con lo que reportó en diciembre de 2022 el equipo de investigación en la revista Nature Ageging, la administración de rapamicina prolonga la vida útil y retarda las patologías intestinales relacionadas con la edad en las moscas hembras, pero no en los machos.

Una explicación que encontró el equipo de investigación, encabezado por Linda Ptridge del University College London, es que la rapamicina aumenta la llamada autofagia en las células intestinales femeninas, este es un proceso en el que unas células se comen a otras que en general se encuentran en mal estado o muertas y se considera benéfico porque elimina desechos celulares.

También encontraron que las células intestinales de las moscas masculinas ya tienen una alta actividad de autofagia basal, que la rapamicina no puede aumentar aún más. El equipo también pudo observar este efecto de la rapamicina en ratones, y como otros estudios han encontrado que las ratonas hembras tienen mejores respuestas a la rapamicina en la extensión de la vida útil que los machos, proponen que este sea al menos uno de los mecanismos que explique el fenómeno.

Epílogo

Curiosamente, el envejecimiento es una de las posibles causas de las secuelas de la Covid-19. De hecho, “el SARS-CoV-2, al igual que otros virus, puede inducir senescencia celular” y exacerbar la secreción de factores proinflamatorios, degradantes de la matriz extracelular y fomentar la coagulación.

Según una revisión publicada en octubre de 2022 en la revista Nature Reviews Immunology, estos efectos “aumentan en personas de edad avanzada que tienen una mayor proporción de células senescentes preexistentes en sus tejidos”.

La buena noticia es que ya hay estudios preclínicos y hasta algunos clínicos tempranos que indican que la eliminación dirigida de células senescentes funciona para prevenir esos efectos, y recientemente se han visto mejorías en células neuronales humanas (en cultivo) y en tejido pulmonar de hámsters con el uso de medicamentos que eliminan las células senescentes…

Tal vez la búsqueda de eliminar la Covid larga conduzca también a terapias que nos permitan tener, a hombres y mujeres, una vejez más saludable.

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