Redacción ejecentral
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), indicó que el incumplimiento de las autoridades de los tres niveles de gobierno en cuanto a su obligación de proveer seguridad para prevenir violaciones a los activistas, derivó en el asesinato de la activista Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, representante del Colectivo de Familiares de Desaparecidos en San Fernando, Tamaulipas.
El organismo condenó el hecho y solicitó a las autoridades de esa entidad iniciar una investigación profesional “pronta y exhaustiva” del caso, para así dar con los responsables y que respondan ante la justicia a fin de evitar la impunidad.
Estamos frente a un crimen que confirma esta preocupación de la CNDH. Se trata de la muerte de una defensora que decidió y tuvo el valor de romper el silencio ante la desaparición y muerte de su hija, que dedicó sus esfuerzos a localizar sus restos y que tuvo la valentía de identificar a los responsables”, puntualizó.
Recordó que el hecho ocurrió el día en que se festeja a las madres en México.
La CNDH enfatizó que toda agresión que vaya en contra el derecho a defender “lesiona gravemente el tejido social” y por ende los tres niveles del gobierno federal deben atender el problema que representan las agresiones a los derechos humanos.
La organización recordó que es vital que el Estado asegure el libre ejercicio del derecho a defender los derechos humanos de todo individuo, así como desplegar campañas a favor de la labor de los activistas para destacar la importancia de su trabajo y evitar su criminalización.
De Igual forma solicitó medidas cautelares en favor de la familia y de integrantes del colectivo que representaba Rodríguez Martínez. DA