Uno de los compromisos internacionales de México para no frenar el comercio de su camarón, atún o cualquier otra especie de mar, es que se pueda garantizar que se lleven a cabo tareas de supervisión por embarcaciones autorizadas, que cumplen con todos los requisitos y, en general, con prácticas responsables en el cuidado del resto del hábitat marino.
Es por eso que, tras el conflicto por la pesca de camarón, se instaló el Sistema de Monitoreo Satelital de Embarcaciones Pesqueras (SISMEP), que entre otras cosas mide el número de embarcaciones pesqueras autorizadas y que portan un equipo receptor. Esto permite garantizar que las zonas de pesca donde están desarrollando su actividad cumple con la normatividad.
De acuerdo con cifras oficiales, diariamente en los mares territoriales se monitorean más de dos mil embarcaciones.
Este sistema es la garantía para que Estados Unidos y otros mercados no frenen el producto mexicano, por malas prácticas en la conservación de las especies en la pesca de este crustáceo, como es el caso del de color azul, que es de alto prestigio y precio en el mundo, y que representa el mayor ingreso para los pescadores, particularmente de Sinaloa.
Pero no sólo eso, es vital para que las autoridades identifiquen a embarcaciones que invadan áreas protegidas o la veda para pescar alguna especie, y realicen pesca ilegal. Incluso el Sistema satelital sirve a los pescadores, si tienen algún accidente, asalto o cualquier problema en altamar, y así se les puede prestar auxilio.
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Pero el SISMEP dejó de funcionar desde enero. Ni siquiera es posible acceder a la página de internet. La empresa Astrum le apagó el switch a la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca).
La razón es sencilla: Conapesca no renovó a tiempo el contrato a la compañía de tecnología responsable del sistema. Así, la austeridad y los trámites burocráticos dejaron ciega a la autoridad.
Apenas en diciembre pasado se inició la licitación para la empresa que administre el SISMEP, pero ya en una menor cantidad de embarcaciones, serán menos de 2 mil las que podrán ser supervisadas. Y aunque ganó ahora Seguritec, comenzará a dar sus servicios en dos meses, hasta abril.
El tema se agrava porque el 15 de marzo inicia la veda de camarón y en las primeras semanas es indispensable una vigilancia muy cercana para permitir que el crustáceo crezca adecuadamente, en mayor cantidad y calidad.
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