El asunto del abasto de agua en el municipio de Ecatepec, estado de México, está descontrolado, pues no hay quien pueda poner orden para que exista un acceso universal al vital líquido.
Por una parte, hay quienes no tienen agua históricamente, pues en la red de distribución no sale una sola gota, otros más afortunados la reciben en tandas por unas horas cada ciertos días; otros más desafortunados reciben el agua con pipas del Gobierno y los más desfavorecidos están a merced delos huachicoleros que han creado un mercado negro del agua.
Según reporta Excélsior, comprar un tambo de agua cuesta hasta 300 pesos con los huachicoleros, quienes extraen el líquido de pozos de manera ilegal.
La nota revela que el municipio tiene dos millones usuarios, pero dispone de cuatro mil 280 litros de agua potable por segundo, dos mil 880 litros de estos se extraen de los 95 pozos de la localidad.
Ahora bien, 30 de ellos perforados o rehabilitados de 2019 a la fecha. En tanto que mil 400 litros por segundo recibidos del Sistema Cutzamala y del ramal Los Reyes.
En los hechos, la situación es diferente, pues las administraciones municipales han denunciado la disminución en el caudal proveniente del Cutzamala hasta en 980 litros por segundo; situación que agudiza en las colonias de la quinta zona y otras zonas.
Protestas y bloqueos
Vecinos afectados por esta situación, de colonias como Sauces I, Fuentes de Aragón, Sagitario, 16 de Septiembre y Novela Mexicana, han protestado por esta situación con bloqueos.
Por su parte, Eli Benjamín Hernández, titular del Sistema de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec, explicó que el Sistema Cutzamala ha ido reduciendo el caudal; lo cual se suma al robo de agua que provoca una disminución de 30%.
Explicó que lo paradójico es que los huachicoleros quitan el agua a quienes se las revenden más caro. Es decir, bajan el suministro y sacan beneficio de su robo, haciendo de los usuarios víctimas dobles.
Una respuesta política y jurídica al problema fue que el Congreso mexiquense aprobó reformas al Código Penal para tipificar como delito el robo y sustracción de agua potable con hasta ocho años de cárcel.
Otro problema que señala el gobierno local es que, que se han perforado tres posos más, hay un adeudo histórico, de 67 millones de pesos, con la Comisión Federal de Electricidad que no ha permitido la realización de contratos, lo que implica que se opere por medio de plantas de luz.
El circulo vicioso continúa con otros dos factores: infraestructura de más de 45 años y consumidores que no pagan el agua- apenas 3 de cada 10. Esto provoca que cada vez sea más caro llevar el agua. DJ
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