Habitantes y granaderos se enfrentaron en la mañana de este miércoles después de que los elementos procedieran a desalojar un predio de la colonia Juárez, en la delegación Cuauhtémoc. El hecho dejó decenas de heridos y perturbó el ánimo de los vecinos, justo en la fecha en que se conmemoran los terremotos que cimbraron la ciudad en 1985 y el año pasado. Unas 100 familias fueron expulsadas del predio número 18 en la calle Roma, en la Ciudad de México, casi esquina con Milán, quienes presuntamente invadieron el sitio hace más de 20 años.
Fuimos golpeados, los policías sacaron las pistolas enfrente de los niños (...) Me asusté, agarré a mi hijo. Y empezaron a golpearnos con palos, escobas, piedras, machete”, dijo Margarita Margarito, una vendedora de dulces de 30 años que vivía en el predio desocupado en el céntrico y tradicional barrio Juárez.
Margarito, que al igual que muchos de sus vecinos pertenece a la etnia indígena otomí, dijo que fueron sorprendidos por el desalojo y que los policías no les mostraron ninguna orden oficial.
Solo llegaron y nos golpearon a todos, niños, mujeres, mayores”, dijo la mujer con un prominente golpe en la frente, al tiempo que denunció la presencia de civiles que ingresaron y les robaron dinero y otras pertenencias.
Margarito explicó que el espacio de donde fueron expulsados y donde instalaron un campamento es ocupado desde hace más de 20 años por el grupo indígena. El lugar se ubica alrededor de un edificio que resultó dañado por el terremoto del año pasado y que los habitantes estaban en proceso de invadir, según vecinos del área. El predio estaba inhabitable y quedó abandonado después del terremoto de 1985 . Los habitantes usaron palos, piedras, tambos y bombas molotov para agredir a los granaderos, quienes formaron una valla con los escudos para evitar el paso de los inconformes. Los manifestantes arrojaron gasolina a los elementos y les lanzaron una bomba molotov, lo que ocasionó un incendio durante unos segundos. El pantalón que traía puesto uno de los inconformes fue alcanzado por el fuego, por lo que rápidamente se lo quitó. Durante la trifulca, donde se usaron piedras y hasta bombas incendiarias, resultaron heridos menores de edad, policías y un fotoperiodista de la AFP. Algunos recibieron atención médica en las calles y los más graves fueron retirados en ambulancias. De forma preliminar, se reporta que habría más de 15 heridos, entre ellos cuatro policías. En el predio había varias casas construidas con materiales endebles, láminas de cartón y tabiques sobrepuestos. Pocas fueron las pertenencias que lograron sacar los habitantes. Una mujer que habitaba en el predio afirmó que las autoridades los desalojaron sin mostrar algún documento legal.
Se quedaron adentro mis papeles, las mochilas de mis hijos. No nos dejaban pasar. Vivíamos como 120 familias. Según que allá atrás los tenían (documentos legales que autorizaban el desalojo) y no nos enseñaron nada”, agregó.
Una ambulancia acudió al lugar para atender a los lesionados. La secretaría de seguridad de la Ciudad de México informó que el enfrentamiento estalló debido a la resistencia de los habitantes a dejar el predio, en cumplimiento de un mandato judicial. “Son alrededor de 100 familias”, precisó una fuente de la secretaría. Un centenar de policías antimotines fueron desplegados en la zona e impedían el paso al edificio y al campamento adyacente, al que los habitantes desalojados querían entrar para recuperar sus cosas. (Con información de AFP). DC