Luego de una encerrona de más de tres horas y media donde se eligió las cuatro encuestadoras que harán el sondeo que determinará al o la Coordinadora de la Cuarta Transformación, rumbo a la Presidencia de la República en 2024, Morena siguió envuelta en tensión y desacuerdos.
Y es que, aunque los representantes de las llamadas “corcholatas” firmaron un acuerdo de confidencialidad para evitar que se conocieran los nombres de las encuestadoras y que se les presione, no todos estuvieron de acuerdo con las empresas elegidas.
El diputado Carlos Puente, en representación de Manuel Velasco, señaló que el proceso se hizo con transprencia y reveló el acuerdo de confidencialidad, pero omitió si hubo desacuerdos entre los representantes.
En tanto, Alejandro Rojas Díaz, representante de Ricardo Monreal, dijo que Morena tendrá que actuar con prudencia y serenidad política y llamó a la dirigencia a garantizar piso parejo, transparencia y legitimidad. Señaló que aceptó “con reservas” la elección de las encuestadoras, pese a que se eligió una de las casa que ellos propusieron.
Sin embargo, la senadora Malú Micher, representante de Marcelo Ebrard, reveló su desacuerdo con algunas encuestadoras elegidas, porque no cumplen con los requisitos acordados previamente.
La legisladora señaló que también están inconformes los representantes de Ricardo Monreal y Adán Augusto López, por lo que acudirán al Consejo Nacional de Morena para que revisen las empresas insaculadas.
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