Empresarios estadounidenses presentaron una demanda ante un juez del Distrito Sur de Texas, por considerar como una práctica monopólica y causar un daño irreparable al mercado estadounidense —ante una posible alza de precios en las gasolinas—, si se concluye la venta de la refinería de Shell, Deer Park, a Petróleos mexicanos (Pemex).
De acuerdo con un documento en manos de ejecentral se asegura que “Pemex está haciendo un daño irreparable a los Estados Unidos, por su comportamiento anticompetitivo en el mercado de las gasolinas”, esto, continúa el escrito, “porque reduciría la disponibilidad de combustibles y la venta resultará en precios más altos permanentemente y será un deterioro para los ciudadanos estadounidenses”.
La adquisición de la refinería Deer Park, ubicada en Houston, Texas, añade el documento, violará las leyes antimonopolio, incluyendo la Sección 7 del Acta Clayton, la que regula el antimonopolio comercial en ese país.
“Pemex produce, transporta y comercializa las gasolinas, actividad comercial que afecta sustancialmente al flujo de la cadena de valor del estado”, sostienen los demandantes.
El próximo 25 de febrero, habrá una conferencia inicial previa al juicio como parte de las Reglas Federales de Procedimiento Civil, a las 11:00 horas, en el Palacio de Justicia de Houston.
Este es el segundo obstáculo en los planes del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la compra de esta refinería. El 30 de noviembre pasado, el Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés) le puso pausa a la transacción entre las dos petroleras, aludiendo que se trataba de un asunto de seguridad nacional. Aunque el Comité no dio carpetazo, solamente pospuso el trámite para finiquitar el negocio de Shell a Pemex.
CFIUS es presidido por el Departamento del Tesoro y lo integran además representantes de nueve agencias federales que se ocupan de la revisión y control de las transacciones, adquisiciones o fusiones de empresas estadounidenses por parte de entidades extranjeras, en este caso, Pemex.
La empresa mexicana y la estadounidense han sido socias desde 1993, en la operación de la refinería texana, Deer Park, donde Shell tuvo la voz mandante al contar con el 50.005% de las acciones, mientras que Pemex sumaba el 49.095 por ciento.
Los convenios de Shell para emitir menos emisiones de carbono y evitar ser sancionada, la llevó a poner en venta varias plantas en el mundo, donde no se incluya Deer Park; sin embargo, el Gobierno de México hizo una propuesta por 596 millones de dólares y desintegrar de la parte de los pasivos a su todavía socia, por lo que la transacción se calcula en 1.6 mil millones de dólares en total.