Ante la solicitud de extradición realizada por parte del gobierno de Estados Unidos, este lunes, durante una audiencia, la jueza británica Vanessa Baraitser, accedió a la petición de aplazamiento del examen de dicha solicitud, interpuesta por parte de la defensa del activista australiano, Julian Assange.
“Con la epidemia de coronavirus, no es posible preparar este caso”, sostuvo Edward Fitzgerald, abogado defensor del fundador de WikiLeaks, a quien las autoridades estadounidenses buscan procesar por el delito de espionaje y por supuestamente haber puesto en peligro a las fuentes de sus servicios secretos.
Asimismo, Fitzgerald aseguró que desde hace “más de un mes” no ha podido tener “acceso directo” a su cliente, a quien se le acusa de la divulgación desde 2010, de unos 700 mil documentos clasificados, respecto a las actividades militares y diplomáticas de Estados Unidos, particularmente en el marco de sus guerras en Irak y Afganistán.
De esta manera, el juicio, que inicialmente estaba programado para reanudarse el 18 de mayo tras su suspensión en abril, obtendrá una nueva fecha, cuya determinación se producirá el próximo lunes 4 de mayo.
En el curso de esta espera, Assange permanece detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, cerca de la ciudad de Londres, en donde fue ingresado después de su arresto en abril de 2019, como consecuencia de las violaciones de la libertad condicional que le había sido brindada por parte de la justicia del Reino Unido, derivadas de su resguardo en la embajada de Ecuador de la capital británica.
Dada la falta de disponibilidad para dar pie a un proceso cuya duración aproximada será de cerca de tres semanas, a raíz de la decisión de la jueza, se prevé que el tratamiento del caso quede pospuesto hasta finales del presente año, en torno al mes de noviembre.
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