El Mundial de ciclismo en ruta, previsto del 20 al 27 de septiembre en las localidades suizas de Aigle-Martigny, fue cancelado a causa de las restricciones ligadas a la pandemia de coronavirus, anunciaron este miércoles los organizadores.
Pero la Unión Ciclista Internacional (UCI) reaccionó indicando su deseo de mantener las pruebas y trabaja en “un proyecto alternativo” para que la edición 2020 del Mundial “se dispute, a poder ser en Europa y en las fechas inicialmente previstas”.
Según la decisión de las autoridades federales suizas hecha pública este miércoles, las grandes manifestaciones “que impliquen más de 1.000 personas” están prohibidas hasta el 30 de septiembre. “Por ello, la organización de los Mundiales se hace imposible, y más aún cuando 45 países están sometidos a cuarentena para entrar en Suiza”, indicaron los organizadores en un comunicado.
A raíz de esas decisiones, el comité de organización y las autoridades políticas de los cantones afectados “estimaron desgraciadamente que las condiciones no se reunían para organizar el evento”, comentó la UCI.
Esta edición programada en una sede diferente “pero tan exigente como Aigle-Martigny” podría incluir “todas o parte de las carreras previstas”, añadió la UCI.
“Es un golpe duro para el ciclismo. Hablamos de un Mundial, además en Suiza, a las puertas de Francia, con un recorrido que venía bien a nuestros corredores”, lamentó en declaraciones a la AFP el presidente de la Federación Francesa de Ciclismo, Michel Callot.
Austria, ¿el plan B?
Los Mundiales en ruta, que cuentan con once pruebas en el programa, iban a reunir a más de mil ciclistas procedentes de 80 países.
La carrera élite masculina, programada el 27 de septiembre, estaba anunciada como una de las más selectivas de la historia (249 kilómetros 4.040 m de desnivel).
Suiza habría albergado por duodécima ocasión en sus historia unos Mundiales de ciclismo.
Ahora la UCI piensa en qué lugar podría albergar el evento para que este año se concede el codiciado maillot arco iris. “La decisión final se tomará como muy tarde el 1 de septiembre”, señaló el presidente de la UCI, David Lappartient.
Su organización se lanza ahora a una auténtica carrera contrarreloj para salvar el Mundial en otra sede.
“La UCI trabaja sobre varias pistas: Holanda, Italia, Austria y Francia, pero sobre todo Austria”, indicó una fuente cercana a la instancia a la AFP.
“Encontrar un lugar de acogida es muy complicado en un tiempo tan corto”, señaló Michel Callot, sin descartar que su país, Francia, acoja el Mundial.