En un caso que podría significar un gasto millonario para CVS Health Corporation, la Fiscalía General de Nueva York demandó a una de las mayores compañías estadounidenses por abusos cometidos contra el sistema de salud del estado y que afectó a los más desprotegidos.
La fiscal Letitia James planteó en el caso que CVS violó las leyes antimonopolio y perjudicó a los hospitales y clínicas de la red de seguridad de Nueva York, que brindan atención a las comunidades desatendidas en todo el estado.
“Mientras los proveedores de atención médica de la red de seguridad están abordando las crisis de salud pública y ayudando a las comunidades desatendidas, CVS les está robando millones de fondos que se necesitan y que podrían mejorar la atención de los pacientes.
“Las acciones de CVS son un claro ejemplo de una gran corporación que utiliza su influencia y poder para aprovecharse de las instituciones y los neoyorquinos vulnerables, pero mi oficina no lo permitirá. Estamos tomando medidas para detener las prácticas dañinas de CVS y recuperar fondos críticos para mejorar la atención médica de nuestras comunidades. Cuando las corporaciones poderosas socavan la salud y el bienestar de las comunidades vulnerables en Nueva York, pueden esperar recibir noticias de mi oficina”, sostuvo James.
CVS exigió a los centros médicos que utilizaran exclusivamente una empresa propiedad de CVS, Wellpartner, para procesar y obtener subsidios federales para las recetas surtidas en las farmacias de CVS. Es decir, obligó a los proveedores a “incurrir en millones en costos adicionales, mientras que CVS continuó beneficiándose a través de su subsidiaria”, sostiene un comunicado de la fiscalía.