PARÍS, FRANCIA. Más de 500 inmigrantes fueron trasladados a alojamientos temporales este jueves después de que la policía francesa desmantelara un campamento de inmigrantes en París.
La operación, la sexagésima de este tipo en la capital francesa desde el inicio de la crisis migratoria en 2015, se llevó a cabo sin incidentes y bajo la supervisión de la policía.
Hace tres semanas la policía desmanteló otros dos campamentos en el norte de París, donde vivían bajo carpas mil 600 inmigrantes o exiliados.
“Más de 500 personas, entre ellas 216 personas vulnerables (familias o mujeres solteras), fueron trasladadas a refugios o a centros de acogida para examinar su situación”, dijo a la AFP la comisaría de policía.
Las autoridades francesas se han comprometido a completar en las próximas semanas el desmantelamiento total de los campamentos insalubres del noreste de París y a evitar cualquier reinstalación de estas personas en las calles.
Pero para las asociaciones, la espera de la evacuación completa, que tuvo que hacerse en dos etapas, plantea muchos problemas.
Desde hace varios días, “hemos visto el regreso a las calles” de muchos inmigrantes cuyas escasas posesiones han sido “destruidas” y que han encontrado refugio un poco más lejos, en tiendas de campaña junto a la carretera de circunvalación que rodea la capital, denunciaron el jueves 23 asociaciones que defienden a los exiliados, entre ellas Médecins du Monde.
También denunciaron el “acoso de la policía que controla, dispersa e invisibiliza a los exiliados” y advierten sobre un “ciclo infernal” de evacuaciones y reaparición de los campamentos.
Muchos de estos inmigrantes huyen de la guerra y la miseria en África u Oriente Medio y buscan un lugar para instalarse en Europa. Varios no tienen papeles, otros son refugiados o aguardan una respuesta a su solicitud de asilo.