Policía brasileña pide imputar a Temer y su hija por corrupción

18 de Diciembre de 2024

Policía brasileña pide imputar a Temer y su hija por corrupción

AFP_Temer

La Fiscalía debe decidir ahora si formula una denuncia penal contra el presidente, si solicita nuevas investigaciones o si pide que el caso sea archivado

BRASILIA, Brasil.- La Policía Federal de Brasil pidió el martes a la Fiscalía General imputar al presidente Michel Temer y a otras diez personas, incluyendo su hija, por delitos de corrupción, lavado de dinero y organización delictiva. La PF investigó durante más de un año si Temer, en el poder desde mayo de 2016, recibió sobornos para emitir un decreto en mayo de 2017 con el objetivo de beneficiar a compañías del sector portuario. La Fiscalía debe decidir ahora si formula una denuncia penal contra el presidente, si solicita nuevas investigaciones o si pide que el caso sea archivado. Para que la corte suprema investigue y eventualmente procese al presidente, según la Constitución, debe contar con la autorización del Congreso. La PF también pidió el “bloqueo de bienes” de todos los investigados así como una orden de prisión preventiva para cuatro de ellos, incluyendo al coronel Lima, un antiguo amigo del mandatario. El palacio presidencial de Planalto, consultado por la AFP, dijo que el presidente no se manifestaría sobre el informe policial. Temer siempre negó con vehemencia estas acusaciones, que se hicieron públicas desde el inicio de la investigación. El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) que recibió el informe policial dijo que aguardaría la decisión de la Fiscalía sobre la ejecución de los pedidos de bloqueo de bienes y de prisiones preventivas. Temer fue denunciado en dos ocasiones por la Fiscalía el año pasado, por corrupción y formación de organización delictiva, y en ambos casos las acusaciones fueron congeladas por el Congreso hasta que concluya su mandato, el 1 de enero de 2019. La denuncia se produce a menos de dos semanas de la segunda vuelta de la elección presidencial, que será disputada entre el ultraderechista Jair Bolsonaro, favorito en los sondeos, y el izquierdista Fernando Haddad. Temer concluye su mandato como el más desprestigiado de los presidentes brasileños de las últimas décadas (su popularidad es de apenas 5%) y hasta los candidatos próximos a sus políticas de ajuste fiscal trataron de distanciarse de él durante la campaña.