¿Quién guardará a los guardianes?
Juvenal (67-127) Poeta satírico romano.
El primer conflicto grave al inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador fue el desabasto de combustible, derivado al cierre de las válvulas de gasolina y gas luego de la decisión gubernamental de atacar el llamado huachicoleo o robo de combustible. Así, inició una campaña en contra de los grupos del crimen organizado que habían convertido a Pemex en un palacio del saqueo, que hoy en día se apagó.
Al paso del tiempo, casi al final del gobierno de López Obrador, esa “guerra” ha sido un fracaso rotundo, con un saldo va decenas de muertos y daños al erario de cuando menos 20 mil millones de dólares a las finanzas de Pemex y, obviamente, a las del erario federal, de todos los mexicanos.
Los muertos no sólo son las víctimas de estallidos como el de Tlahuelilpan, en Hidalgo, que fueron más de 100, sino de decenas de técnicos que han sido asesinados por las mafias huachicoleras y de policías, así como de los mismos criminales.
De acuerdo al Informe Nacional de Seguridad, en 2022 fueron robados a Pemex 6.1 mil barriles de petróleo por día, aumentando en 70% el mercado negro respecto de 2021. Esto es el huachicoleo. Este aumenta en un promedio de 10% anual.
No lo han frenado como jura AMLO y el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza.
Además, detectaron más de 10 mil tomas clandestinas, lo que significa un aumento de 25.8% en relación con las halladas en el mismo periodo de 2021, cuando se localizaron 7 mil 994.
Lo que se pensó en una estrategia enfocada al robo de combustible, que ya se le conocía como huachicoleo. La red abarcaba desde los centros de distribución en las refinerías (dentro de las instalaciones de Pemex), hasta una red de cientos de pipas que transportaban gasolina y diésel, que se vendía en las carreteras y a las mismas gasolinerías de la franquicia de Pemex.
Sin embargo, había una modalidad en esa red que preocupaba más a las autoridades federales y estatales: la ordeña de ductos.
Con sistemas de tecnología avanzada que conocían perfectamente los técnicos de la paraestatal, realizaban el pinchazo de los ductos y extraían, hasta gas licuado. Las mermas a la empresa “productiva del Estado mexicano” oscilaban entre los mil 500 y 3 mil millones de dólares. Dinero que ingresaba a las arcas nacionales. Sin embargo, hay estimaciones extraoficiales, de consultores internacionales, que ubican el daño en más de 15 mil millones de dólares para el gobierno mexicano.
Sin embargo, era imposible entender cuál era el motivo por el cual no se había luchado en las administraciones de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y la actual de López obrador, con toda la energía y tecnología necesaria para evitar esas incalculables fugas de dinero.
En los estados de Hidalgo, Puebla, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, Nuevo León, así como en el resto del país dónde cruzan los ductos de gasolina y gas coma en especial Veracruz, Tamaulipas, Tabasco y el Estado de México no había el número suficiente de sistemas de control cibernético como para evitar el huachicoleo.
Esa empresa “productiva” tenía una red de funcionarios y técnicos ligados al crimen organizado, según información de los servicios de inteligencia de la Sedena. Es más, el sistema SCADA consiste en modernizar el software de monitoreo y control remoto para manejar instalaciones de ductos ubicadas en el país y permite detectar caídas en la presión de las redes para disminuir los riesgos y detectar fugas.
Este software le costó al gobierno de Enrique Peña Nieto más de 50 millones de dólares. Desafortunadamente no se conoció la puesta en marcha de ese mecanismo que detectaba con un margen de error de escasos 1.5 metros, dónde había variaciones en la presión de los ductos.
Tras el inicio de la lucha contra el saqueo a Pemex, a través de los ductos, el gobierno de López Obrador compró en enero del 2019, 571 camiones cisterna en Estados Unidos para resolver los problemas de abasto. Decenas de esos camiones fueron enviados en barcos de bandera venezolana, al puerto de Maracaibo, como un obsequio al gobierno de Nicolás Maduro.
PODEROSOS CABALLEROS… MANOLO JIMÉNEZ: Ayer por la tarde, ante el IE de Saltillo, Coahuila, apoyado por miles de militantes del PRI, PAN y PRD, se registró como candidato de la Alianza Ciudadana por la Seguridad, a la gubernatura de esa entidad, Manolo Jiménez. Es el primero de los 4 precandidatos en registrarse. *** EBRARD: El canciller Marcelo Ebrard estuvo acompañado por su esposa Rosalinda Bueso, así como la escritora Elena Poniatowska al presentar su libro autobiográfico “El camino de México”, en el Palacio de Minería. *** ATAQUES A NORMA PIÑA: A la manifestación en apoyo a Andrés Manuel López Obrador, luego de la tumultuaria en defensa del INE, acudieron contingentes de varias entidades del país. A los camiones del acarreo se les pagó entre 5 mil y 20 mil pesos cada uno. Quemaron una imagen de la ministra Norma Piña. Condena AMLO el acto de barbarie y el Poder Judicial condenó la quema de figura de ministra. Ve confrontación institucional. Organismos de abogados y jueces en Estados Unidos y Europa, reclaman al gobierno de López Obrador respeto al Poder Judicial, al mismo tiempo que reclaman seguridad para jueces, magistrados y ministros. No es cosa menor el quemar un monigote de la Presidenta de la Corte, que la de cualquier candidato presidencial. Hay niveles.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA… HEINEKEN: En México, la cervecera verde, Heineken, bajo el liderazgo de Guillaume Duverdier, mantiene en el país n consumo responsable de agua. En forma sostenible mantiene un consumo promedio, en sus 7 plantas ubicadas en México, de 2.44 litros de agua por litro de cerveza producido, siendo la planta de Meoqui, Chihuahua, la más eficiente con un consumo de 1.8 litros de agua por litro de cerveza; muy por debajo del estándar mundial, que actualmente se ubica entre 3.5 y 4 litros.
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