A menudo, la fortuna nos hace pagar muy caro lo que creemos que nos ha regalado. Vincent Voiture (1597-1648) Poeta francés.
Desde la tribuna de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador anunció que es un hecho que Mario Aburto, señalado como el asesino de Luis Donaldo Colosio, pueda ser liberado luego de purgar su condena que se cumple el 23 de marzo del año próximo.
El crimen ocurrió en la colonia Lomas Taurinas, de Tijuana, Baja California, en 1994, en una tarde donde se habían reunido priístas para apoyar su candidatura presidencial.
Hace unos días, López Obrador hizo una reseña en la plática que tuvo dos noches anteriores del asesinato del entonces candidato presidencial del oficialismo, en la casa de una amiga de ambos, Clara Jusidman, una activista, hija de ucranianos que huyeron de la Unión Soviética del régimen estalinista; actualmente es presienta del Centro Tepoztlán Víctor L. Urquidi.
En la reunión, que no fue la única, sino fueron dos, Colosio y López platicaron de un México diferente y, según López, del agotamiento del neoliberalismo que promulgaba el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, mismo que ahora es la justificación política del actual régimen para exhibir los errores del pasado.
Lo que haya dicho en esa reunión quizá sea lo menos importante y trascendente. A casi 30 años del crimen, las dudas del asesinato se respiran en el ambiente. Se ha llegado a pensar que ni el mismo Salinas conoció la verdad sobre ese magnicidio.
Sin embargo, varios fiscales especiales recabaron información durante mucho tiempo. Ninguno dejó comprobada la teoría del asesino solitario, aunque afirmaron que ese era le hecho. A lo largo de los primeros seis años, en el sexenio de Ernesto Zedillo, murieron más de 50 testigos del caso. De los más cercanos investigadores y los dedicados a los servicios periciales.
El centro de atención lo tuvo Mario Aburto, un joven con habilidades artísticas y de literatura ficción. Se creía, incluso, Caballero Águila, un guerrero de la cultura azteca. Aburto, así se convirtió en el objeto de infinidad de teorías de la conspiración.
Luego del anuncio de López Obrador la liberación de Aburto, curiosamente la Fiscalía General de la República ante su inminente libertad, se dio a la tarea de impugnar la decisión de un juez que le otorgó el amparo. Estamos a menos de seis meses de que se cumplan un aniversario más del magnicidio, por el que fue condenado a una pena de 30 años de cárcel, por el delito de homicidio calificado.
Ante la gran carga política, judicial y política, ¿el presidente se atrevería a divulgar toda la verdad de este hecho que convulsionó a todo el país y, en especial, a la clase política dominada por el PRI?
¿Sacará a la luz los lazos rotos entre Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, que llevaron al ocultamiento de mucha información relacionada con ese crimen?
Sin embargo, que la 4T divulgue la verdad sobre el asesinato de Colosio, sin más información y elementos que juicio social, será otro distractor cotidiano del actual gobierno. Está acostumbrado a “bolas de humo” para tenerlos entretenidos.
Distraernos de temas que nos afectan a todos. Desde la violencia generalizada, la inflación, el empobrecimiento de las clases más pobres, así como la vorágine de las campañas políticas. En unos días veremos que decenas de cientos de aspirantes a gubernaturas, diputaciones, senadurías o alcaldías, nos inundarán con sus mensajes y sacarán toda la pudrición de quienes van por la reelección, por ejemplo.
PODEROSOS CABALLEROS… HAMÁS E ISRAEL: Los enemigos de Israel están en todo el mundo. Los grupos terroristas como Hamás, en Palestina, así como Hezbolá y muchos más que están infiltrados en Europa y Estados Unidos, ponen en riesgo la seguridad de intereses israelitas en todo el mundo. Además, tienen aliados como Irán, Venezuela y grupos anónimos en Jordania, Líbano y otras naciones del Medio Oriente. Tanto Hamás como Israel, ponen al planeta a un paso del abismo. Estamos contra el terrorismo de Hamás y de la respuesta de Israel contra la población civil. Hamás es una teocracia peligrosa, como aquella que, independientemente de su religión, en el nombre de su dios, justifican el asesinato y la muerte. El único camino que tenemos los seres humanos es la paz. El planeta se divide y hay quienes gozan en redes sociales y de mensajería, estimular el divisionismo, con la difusión de propaganda de ambos lados.
@vsanchezbanos