La política de “cero tolerancia” ante la corrupción y el nepotismo, así como la implementación de las políticas de austeridad hacer eficientes los recursos —dos de los postulados que ha impulsado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador— también fueron parte de los ejes fundamentales para que el Poder Judicial de la Federación se renovara.
Así lo dio a conocer el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en el Consejo de la Judicatura, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, al dar cuenta de su tercer informe de labores en el que aseguró que, con base en los datos y la certeza de los hechos, a lo largo de tres años de su gestión se ha logrado renovar al Poder Judicial de la Federación.
“En estos tres años transitamos de la autocrítica a la acción; del diagnóstico a la transformación; del compromiso a los resultados y de las palabras a los hechos. Hoy, la honestidad, la transparencia, la excelencia, la igualdad de género y la sensibilidad social son parte esencial de lo que somos, y de lo que hacemos todos los días”, aseveró el ministro Zaldívar en presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador y los presidentes de las mesas directivas del Senado y la Cámara de Diputados.
En sintonía. López Obrador acudió al tercer informe del ministro Zaldívar.
La similitud de visiones entre Zaldívar y López Obrador quedó en clara cuando el jurista aseveró que el combate a la corrupción era una “política transversal”, la cual ha perseguido y sancionado la corrupción en todas sus formas y a todos los niveles.
Y como resultado destacó que los casos de corrupción que aún existen “son aislados y no obedecen más a la existencia de mafias de corrupción que operaban desde dentro”.
En cuanto a las medidas de austeridad, el ministro Zaldívar señaló que la consolidación de una nueva cultura constitucional, los avances y la renovación al interior del Poder Judicial ha sido posible con menos recursos.